La leyenda del boxeo Muhammad Ali murió este sábado a los 74 años en Phoenix, Estados Unidos, anunció su familia.

“Después de 32 años de luchar contra la enfermedad de Parkinson, Ali murió a la edad de 74 años”, dijo su portavoz Bob Gunnell.

Gunnell agregó que “a la familia Ali le gustaría agradecer a todos por sus pensamientos, rezos y apoyo, y pide tener privacidad en este momento”.

El portavoz del boxeador más famoso del mundo explicó que su funeral se llevará a cabo en su ciudad natal, Louisville, Kentucky, pero sin precisar fecha.

El excampeón mundial de peso pesado, fue hospitalizado en Phoenix el jueves con un problema respiratorio, que se complicó por su enfermedad de Parkinson, dijeron varios medios de Estados Unidos.

Este viernes cercanos a su familia habían afirmado que se encontraba “muy grave”.

Ali sufría hace 30 años de la enfermedad de Parkinson y fue hospitalizado dos veces a finales de 2014 y principios de 2015 por neumonía e infección del tracto urinario.

Nacido como Cassius Clay, campeón olímpico en Roma en 1960, comenzó su carrera profesional el mismo año, convirtiéndose en el campeón mundial de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en 1964 al derrotar a Sonny Liston por nocaut en el séptimo asalto.

El maestro indiscutible de los pesos pesados, el hombre apodado “El más grande”, había conmocionado a los Estados Unidos en 1967 por negarse a hacer el servicio militar e ir a la guerra de Vietnam por sus creencias religiosas.

Fue encarcelado, despojado de su título y se le prohibió el boxeo durante tres años y medio antes de volver a ser campeón del mundo en 1974, al lograr los títulos de la AMB y CMB, cuando ganó por KO (8º round) a George Foreman durante la “Batalla en la Selva” en Kinshasa, en la República Democrática del Congo, antigua Zaire.

Alí perdió luego su título por puntos ante Leon Spinks el 15 de febrero de 1978 y lo recuperó después en la revancha el 15 de septiembre del mismo año.

Terminó su carrera en una derrota por puntos contra Trevor Berbick el 11 de diciembre de 1981 en el Centro de Deportes Queen Elizabeth en Nassau.