Esta noche se confirmó la muerte de Muhammad Ali a los 74 años. Sin dudas el mejor de todos los tiempos en el boxeo, deporte que le permitió traspasar los límites y transformarse en uno de los deportistas más influyentes, además de un ícono de la sociedad.

Nacido con el nombre de Cassius Clay y campeón olímpico en Roma en 1960, el exastro comenzó su carrera profesional el mismo año, convirtiéndose en campeón del mundo de la AMB en 1964 al derrotar a Sonny Liston por nocaut en el 7° round.

Maestro indiscutible del mundo de la categoría, el hombre apodado “El más grande” (The Greatest) había conmocionado a Estados Unidos en 1967 por negarse a hacer el servicio militar e ir a la guerra de Vietnam, debido a sus creencias religiosas luego de convertirse al islam.

Fue encarcelado, despojado de su título y se le prohibió el boxeo durante tres años y medio, aunque la Corte Suprema revirtió el fallo en 1971. Ese mismo año (el 8 de marzo) protagonizó la que fue considerada la “Pelea del siglo”, el primer combate entre Muhammad Alí y Joe Frazier, quien acabó siendo el ganador por decisión unánime tras 15 asaltos.

En 1974 volvió a ser campeón del mundo, reunificando los cetros de la AMB y el Consejo Mundial de Boxeo (CMB), cuando ganó por KO (8° round) sobre George Foreman en la famosa “batalla en la selva” disputada en Kinshasa, República Democrática del Congo, el antiguo Zaire.

Avanzado los años, perdió su última pelea como profesional ante Trevor Berbick, el 11 de diciembre de 1981. Pero más allá del fin de su carrera deportiva, su influencia social nunca disminuyó, tanto por su constante aporte a la reivindicación de la igualdad racial como por su salud, luego que se le diagnosticara la enfermedad de Parkinson hace cerca de 30 años.

Esa misma situación hicieron cada vez más esporádicas sus apariciones públicas, aunque siempre tuvieron mucho simbolismo como por ejemplo su participación en la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, donde pese a su evidente deterioro físico encendió la antorcha olímpica.

Así trascurrieron los años hasta la actualidad, donde las dificultades de salud fueron aumentando hasta su muerte. Cassius Marcellus Clay, Muhammad Ali o “El Más Grande”, fue conocido con varios nombres y apodos, pero hay algo en lo que no hay dos versiones: ha partido uno de los deportistas más importantes y una de las personalidades sociales más influyentes de todos los tiempos.