El último caso de dopaje del atleta nacional Iván López, quien había conquistado las pruebas de 1.500 y 3.000 metros planos en el Campeonato Iberoamericano de Atletismo disputado en Brasil hace un par de semanas, ha sembrado la duda en torno al proceso de preparación que llevan algunos deportistas de alto rendimiento para alcanzar la cima.

Lee también: Atleta nacional Iván López da ‘no negativo’ en control antidopaje

Carlos Díaz, quien precisamente fue derrotado por López en Río de Janeiro, habló respecto al tenso ambiente que vive el atletismo nacional, situación que ha hecho respaldar cualquier tipo de sospecha sobre los deportistas locales, incluso sobre él, aunque se defiende en los valores de su formación familiar, que a su juicio no tranzan con las conductas antideportivas.

Yo ya había avisado de esto al presidente de la Federación (…) Pero nadie quiso hacerme caso”, indica el deportista que fijó su residencia en España hasta el 31 de julio con intenciones de conseguir la mínima olímpica (3’36”20) en 1.500 metros en las reuniones de Bilbao o Barcelona.

Me da tanta pena que se ensucie el nombre de Chile y de que nadie pusiese remedio en su momento… Me da más pena, porque ya es inevitable”, indicó Díaz sobre la desconfianza que ahora existe por los temas de dopaje, que a él no sorprenden para nada.

“Es el tercer caso por dopaje que se ha dado con el mismo entrenador chileno… Habría que haber hecho una investigación antes de que pasase esto. No habría que haber esperado tanto. Esto no es culpa de una sola persona, esto es un círculo de gente que no se da cuenta de que la victoria no lo justifica todo”, argumentó en entrevista con La Tercera.

Consultado por sus sentimientos tras ser derrotado por López en Río (que dio ‘no negativo’), indicó que de momento se pregunta qué sentido tiene esa victoria al haber sido conseguida mediante la trampa.

Desde 2012 vengo a entrenar a España con los mejores del mundo, en las mejores instalaciones, lo dejo todo en Chile, mi casa, mi familia, mi vida…, para sacrificarme en lo que creo. Iván, sin embargo, vino tres semanas y batió mi récord, eso es increíble, no tiene lógica. Ahora ya no tengo que explicar por qué”, argumentó.

Sin embargo expresó que la reprimenda se la debe dar López a sí mismo por “tirar por el suelo al atletismo chileno“. Además argumenta que esta situación ha cambiado la imagen de Chile en la disciplina.

Durante estos días viene gente de Argentina, Colombia, Brasil, de todas partes del mundo, que nos pregunta escandalizada a mí y a gente como yo, que no tiene culpa“.

Díaz fue tajante al ser consultado sobre si él se dopa para competir aclarando que “Me dedico a cumplir etapas, de junior, Sub 23, ahora de adulto, tengo los récords de Chile. No pretendo presumir ahora de nada, pero me parece que mi ética es intachable: prefiero el sacrificio, trabajar sin remordimientos, vengo a España año tras año a mejorar, a madurar“.

Asimismo, el atleta indicó haber mantenido conversaciones con el presidente de la Federación en las que le indicó que algo raro sucedí, aunque revela no haber sido escuchado.

Mantuve, incluso, conversaciones con el presidente de la Federación en las que se lo dije (tema dopajes). No había manera, inconscientemente lo encubría todo hasta que pasó esto y yo mismo, que estoy buscando la mínima olímpica, me pregunto cómo no desilusionarme”.

Pero Díaz continuó apuntando directamente a la responsabilidad al organismo nacional, más allá de un dopaje en particular (el de López) que le haya dejado afectado debido a las trampas.

“Yo no me limito a correr, antes de salir a la pista estudio oponentes y sabía que eso no era posible, esos altibajos, esas transformaciones tan rápidas. Pero lo decía en la Federación y nadie me hacía caso. Ni siquiera cuando me fui“, reveló.

Finalmente el deportista concluye asegurando que “escapó” de Chile debido a las irregularidades que había comenzado a observar, subrayando que “nunca supe lo que era el dopaje ni quise saberlo” y que a pesar de que conseguir medallas puede transformarse en una presión, su moral es la de jugar limpio.

No me interesa lo más mínimo un puesto de finalista en JJ.OO. si es a golpe de mentiras, porque entonces sí sería un fracasado”. Asimismo agregó que “por culpa de esta gente ahora resulta que todo el mundo va a dudar de nosotros, pero tenemos que ser fuertes, tenemos que demostrar la fuerza del atletismo limpio“.