El clásico llevaba 9 minutos y Luis Suárez demostró que también es humano. El delantero del Barcelona erró una clarísima opción de gol para el cuadro local, pero la mala fortuna le dijo que no al uruguayo.

El brasileño Neymar arrancó por la derecha en una contra y centró para el charrúa, quien de manera insólita, y frente al arco, falló perdonándole la vida a Keylor Navas.