Maravilló a todos. El volante brasileño Paulo Henrique Ganso protagonizó la noche del jueves la jugada más lujosa y aplaudida de la presente edición de la Copa Libertadores.

¿Qué ocurrió? El talentoso jugador de Sao Paulo ejecutó un ‘mágico’ y perfecto túnel que dejó al argentino Nico Domingo, de River Plate, como una ‘estatua’.

La jugada se registró en el minuto 85 del duelo que ambos elencos disputaron en el estadio Monumental de Núñez. Tras un par de pisadas, Ganso burló la exigente marca del trasandino como solo pocos pueden hacerlo.

En una situación digna de ser destacada, al final de partido el ex seleccionado de Brasil pidió a Domingo intercambiar camisetas y ambos se despidieron con un abrazo. Ganó el fútbol.