En la visita del Bayer München a la casa del Borussia Dortmund, partido que terminó empatado sin goles, el entrenador de los bávaros protagonizó una particular corrección sobre uno de sus dirigidos tras finalizar el encuentro. Joshua Kimmich, con quien Pep tiene una relación bastante cercana, recibió lo que a primera vista parecía una tremenda reprimenda.

Luego de saludar al técnico rival, Thomas Tuchel, Guardiola se fue directamente donde sus pupilos. Su objetivo, era claramente el joven valor del Bayern, quien vio llegar al español frente a él con cara de pocos amigos. En pleno campo de juego, su técnico le dio una lección de táctica, sin embargo no le recriminó nada, así por lo menos señaló el medio deportivo Sport, quien describió la situación.

No le recriminó nada, le corrigió diversos aspectos de una manera muy vehemente, pero también con halagos hacia un futbolista muy polivalente (…) Guardiola le tiene gran confianza Kimmich, aunque pudiera parecer una gran reprimenda. Lo cogió por el cuello y se juntaron las dos caras, en una imagen muy paternalista“, detalla el texto.

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