El arquero chileno del FC Barcelona, Claudio Bravo, volvió a manifestar su molestia por el accionar de los barristas en el Estadio Elías Figueroa de Valparaíso, quienes protagonizaron una batalla campal y obligaron a la suspensión del duelo entre Santiago Wanderers y Colo Colo.

Consultado por lo ocurrido el pasado domingo en el reducto del “Decano”, el formado en la tienda alba declaró en diálogo con GolTV que: “Fue lamentable. Me senté en mi casa con ganas de disfrutar una final de fútbol como la gente que fue al estadio, pero lamentablemente volvió a pasar lo de siempre, que los delincuentes se apoderan de un espectáculo que no puede contar con familias ni con niños”.

“Esto no pasa sólo a nivel de fútbol, sino también en la calle, del día a día de nuestro país. Creo que la delincuencia se ha apoderado de muchas zonas en Chile, pero falta que exista mano dura, que cambien un poco las normas”, agregó.

Tras solicitar mano dura de parte de las autoridades, el Trofeo Zamora de la temporada 2014-2015 señaló que “es un tema que hay que erradicar, no es posible que nuestro país sólo haga noticia por temas de delincuencia o cosas que son totalmente negativas”.

Por otro lado, Bravo comentó lo que es ser dirigido por Jorge Sampaoli y Luis Enrique, dos de los tres técnicos finalistas al premio al mejor entrenador del mundo 2015, galardón que entrega la FIFA.

“Soy un privilegiado al tener a dos de los tres mejores técnicos a nivel mundial. Uno también aprende mucho de eso, más en la edad que me toca vivirlo, en la que me siento muy maduro de tratar de aprender de grandes técnicos y no me queda más que felicitarlos, seguir aprendiendo de ellos y la verdad que lo tienen más que merecido”, finalizó.