Concentrada en Sao Paulo antes de partir el miércoles a Buenos Aires para disputar el superclásico sudamericano contra Argentina por la tercera fecha de las Clasificatorias, la selección brasileña no quiere fiarse de las importantes ausencias que tendrá su archirrival, que les recibirá sin Messi, Agüero y Tevez.

“Ellos no viven un gran momento, pero tienen todo nuestro respeto por la calidad de sus jugadores. Siempre se puede decir que Brasil es el favorito por su historia, pero ellos tienen un gran equipo”, afirmó el centrocampista del Santos Lucas Lima, en la rueda de prensa previa al entrenamiento de este martes en Sao Paulo.

Con Neymar en el campo, Dunga pudo trabajar por primera vez con todos los convocados en la sesión.

Argentina enfrenta este duelo central del fútbol sudamericano y mundial sin su gran estrella y referente Lionel Messi, que aún se recupera de una lesión en los ligamentos de la rodilla que sufrió en septiembre, además de con las importantes bajas del delantero del Manchester City Sergio ‘Kun’ Agüero y del ídolo de Boca Juniors Carlos Tevez.

Tampoco ayuda el decepcionante inicio de la vigente subcampeona del mundo y de América en el premundial, tras perder su primer partido ante Ecuador (2-0) en Buenos Aires y no pasar del empate 0-0 con Paraguay en Asunción.

De ahí que Brasil afronte con optimismo el cruce contra su rival histórico, apoyado en la vuelta de su astro Neymar, que regresa a la Seleçao después de cumplir la sanción de cuatro juegos que se llevó de la Copa América de Chile.

“Neymar nos hizo falta en los dos primeros partidos, estamos felices por su vuelta. Dentro del campo no hacen falta comentarios. El equipo de ellos prestará más atención a Neymar y, con eso, acaba abriendo más espacio para otros jugadores. Trataremos de aprovecharlo de la mejor manera posible”, valoró Lima.

El capitán de Brasil llega, además, en medio de su mejor fase en el FC Barcelona, donde está deslumbrando mientras Messi está de baja.

La situación de la ‘canarinha’, sin embargo, dista mucho de ser idílica. Aún sumergida en la enorme crisis en la que sumió tras la humillación histórica que sufrió en su Mundial, Brasil sufrió otro revés con su decepcionante Copa América de junio, cuando cayó eliminada en cuartos de final por Paraguay.

El comienzo de las eliminatorias, además, volvió a encender las alarmas de la pentacampeona del mundo, después de caer por primera vez en su historia en el debut de una fase clasificatoria, con su derrota 2-0 ante Chile.

El equipo de Dunga, cuyo puesto sigue cuestionado, consiguió enderezar el rumbo con su victoria por 3-1 contra Venezuela cinco días después.