Una violenta y llamativa (si podemos definirla así) jugada se pudo ver el pasado domingo, durante el duelo entre Flamengo y Goias por la primera división del fútbol brasileño.

Todo ocurrió en el minuto 39 de juego, cuando en un balón que se disputaba en las inmediaciones del área del Flamengo, el defensor Pará rechazó un balón que era conducido por Erik. El problema pasó porque el zaguero no frenó su impulso y terminó aplicándole un violento planchazo al atacante de Goias.

De manera inexplicable, el juez del partido decidió no sancionar infracción ni menos amonestar a Pará, en un partido que finalizó con una goleada 4-1 para el cuadro carioca. ¿Qué habría pasado si se quedaban con uno menos? Nadie lo sabe, pero la duda queda.

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