Hay veces que la pelota simplemente no quiere entrar. Eso deben pensar varios de los hinchas del De Graafschap holandés, luego de lo ocurrido en el duelo ante PSV por la liga local.

Con el marcador 3-4 en desventaja, el cuadro local -que había remontado un 0-3 previamente- se iba con todo en busca del empate en el minuto 75 y tuvo una inmejorable -e interminable- opción de gol. Una serie de remates, barridas, trabadas y rechazos a medias que nadie podía creer.

Para peor, el PSV terminó cerrando el marcador con un 6-3 que luce amplio, pero que el que pudo observar el partido y esta secuencia, sabe que fue más ajustado de lo que parece.