El portero del Bayer Leverkusen, Bernd Leno, protagonizó una horrorosa falla que le terminó costando las burlas, y las críticas de todo un estadio en Alemania.

Cuando transcurrían 12 minutos del duelo entre el Bayer y el Augsburgo, el meta germano recibió un pase de su compañero sin ninguna cuota de apuro o responsabilidad. Era reventarla o calcular una jugada más elaborada, pero el destino dijo otra cosa.

El arquero, en su intención por despejar el esférico, sacó fuertemente pero para su mala fortuna el balón siguió su curso, clavándose en su propio arco.

Un torpe autogol que dejó las cosas 1-1 entre el Bayer y el Augsburgo por la Bundesliga.