El astro olímpico estadounidense de la natación Michael Phelps, dijo el pasado jueves que estaba “harto de ser maltratado” por sus acciones fuera de la piscina, mientras trata de regresar a las competencias en el torneo Pro Swim de Santa Clara este fin de semana.

Phelps, que en octubre del año pasado fue suspendido por conducir ebrio, hizo esa declaración en una conferencia de prensa en Santa Clara, cerca de San Francisco.

El nadador, que puede presumir de 18 medallas olímpicas, en su última competencia en mayo terminó fuera de los dos primeros puestos en todos sus eventos, algo que no le pasaba desde que con 15 años compitió en los Juegos Olímpicos de Sídney.

Ahora, en Santa Clara, Phelps se pondrá a prueba en cinco eventos, tres de los cuales -los 200 metros combinado individual, 200 metros espalda y 100 metros estilo libre- están programados para el domingo.

El oriundo de Baltimore mantiene esperanzas de tener una demostración sólida contra nadadores de élite antes del Campeonato de Estados Unidos que se realizará en agosto en Texas.

El torneo nacional es clasificatorio al Mundial de Rusia, pero Phelps estará fuera de ese evento, porque la Federación Nacional de Natación, además de los seis meses de suspensión (que culminó en abril), también lo excluyó de participar en la cita planetaria.

La sanción interrumpió asimismo el regreso que el nadador, de 29 años, tenía planeado desde 2014 para competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016.

De su lado, la estrella Missy Franklin, que también se está preparando para los Juegos del verano boreal próximo en la ciudad brasileña, debutará en Santa Clara como profesional.

La nadadora, de 20 años de edad, ya tiene cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, pero después de graduarse de la escuela secundaria optó por competir dos años por la Universidad de California, antes de hacerse profesional este año y firmar un acuerdo con Speedo.

El encuentro será su única competencia de largo curso antes de los Campeonatos del Mundo.

Este jueves, en la noche de apertura de la competencia, la neozelandesa Lauren Boyle se llevó la victoria en los 1.500 metros libre en 16 minutos 03.73 segundos, casi 30 segundos de ventaja sobre el estadounidense Gillian Ryan, quien fue segundo en 16:33.74.

El estadounidense Michael McBroom ganó los 800 m libres, con crono de 7:54.21 sobre su compatriota Connor Jaeger (7:54.47), mientras el tunecino Ous Mellouli fue tercero en 7:56.00.