El suizo Stan Wawrinka, octavo favorito, se clasificó este martes para las semifinales de Roland Garros al eliminar en cuartos a su compatriota Roger Federer (N.2), en tres mangas por 6-4, 6-3 y 7-6 (7/4).

Wawrinka, que nunca había batido a Federer en un torneo del Grand Slam, jugará por un puesto en la final con el vencedor del duelo entre el japonés Kei Nishikori (N.5) y el francés Jo-Wilfried Tsonga (N.15).

Durante mucho tiempo a la sombra de su legendario compatriota antes de dar el gran golpe al ganar el Abierto de Australia 2014, Wawrinka le ha tomado el punto a su maestro, ante el que puso fin a una serie de 11 derrotas consecutivas en la final del Masters 1000 de Montecarlo 2014.

Este martes, en una Suzanne Lenglen afectada por el viento, Wawrinka, que fue eliminado el año pasado en la primera ronda de Roland Garros, dominó con la potencia de sus golpes.

Federer no acertó adaptarse al escenario: La dureza de su rival y las rachas constantes de viento.

Wawrinka comenzó con mejor pie, situándose 2-1, mientras que su rival tuvo tres bolas para romperle el saque con 3-2, pero fue incapaz de convertirlas.

En el segundo set, Wawrinka fue incluso más superior, logrando dos roturas de servicio y sin conceder ni una sola bola de break.

Federer mejoró su nivel en la tercera manga, pero no logró hacer mucho daño a un Wawrinka que mandaba en los intercambios gracias a su fabuloso revés.

El antiguo número 1 mundial alcanzó a jugar el tie break. Pero perdió definitivamente la calma al protestar una decisión del árbitro.

Wawrinka, segurísimo en el golpeo, puso fin a la intriga en su segunda bola de partido.

“Es el mejor jugador de todos los tiempos y un amigo con el que comparto mucho. He jugado mi mejor partido en Grand Slam en tierra batida”, dijo Wawrinka nada más finalizar.