El derbi ateniense entre el Panathinaikos y Olympiakos, victoria para los primeros por 2-1, se vio alterado por graves incidentes antes y durante el encuentro, incluido un botellazo sobre el suizo Pajtim Kasami.

Justo antes del segundo periodo, el centrocampista del Olympiakos Kasami fue alcanzado en un hombro por una botella lanzada desde las gradas, lo que llevó al árbitro del partido a retrasar la reanudación del encuentro.

Antes del partido, el presidente del Olympiakos, Vangelis Marinakis, fue recibido con decenas de bengalas y otros objetos lanzados, aunque no le alcanzaron.

Tras un gesto del entrenador Vitor Pereira hacia los seguidores, desde la grada le lanzaron una silla que no le alcanzó y medio centenar de hinchas del ‘Pana’ saltaron al césped a agredir al técnico y jugadores rivales, teniendo que intervenir la policía.

Los incidentes duraron unos cinco minutos, según la prensa local, que informó de dos heridos entre los hinchas del Olympiakos.