Unas 1.300 personas, entre ellas compañeros de la selección belga y del Wolfsburgo alemán, su último club, participaron en el funeral de Junior Malanda,el joven jugador que murió el pasado 10 de enero en un accidente de tráfico.
“Estarás en nuestros corazones para siempre”, era el mensaje que se podía leer en la corona que sus compañeros de Wolfsburgo, entre ellos el belga Kevin de Bruyne y el croata Ivan Perisic, colocaron junto al féretro.
En la ceremonia también estuvieron presentes la estrella de los Diablos Rojos Eden Hazard y el seleccionador belga Marc Wilmots.
Miembros de su familia y varias otras personas acudieron al funeral, celebrado en la basílica Koekelberg de Bruselas, vestidos con la camiseta con el número 19 que solía vestir el jugador.
Junior Malanda, internacional sub-21 belga, jugaba en el Wolfsburgo desde julio de 2013, donde llegó procedente del Zulte Waregem. Esta temporada había disputado 10 partidos de Bundesliga antes de su accidente.
La liga alemana de fútbol prevé guardar un minuto de silencio en todos los campos cuando se reanude el campeonato, el 30 de enero, informó el diario Die Welt. En esa jornada, el Wolfsburgo, segundo, recibirá al líder del campeonato, el Bayern Múnich.
AFP
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