Remote Santiago: una experiencia inolvidable que remueve y abre sentidos

Rimini Protokoll (Alemania) convoca a recorridos por Santiago. El primero, para 50 personas, donde cada cual tiene unos audífonos con la voz de una computadora que va dando instrucciones y haciendo preguntas, partió en el Cementerio General (Recoleta) y terminó en la terraza de un edificio de principios del sXX frente a la Estación Mapocho.

Desde el Mausoleo Italiano se recorrió parte del Cementerio General (donde, luego de reflexionar en distintas ocasiones sobre la muerte, y la vida) para salir por el acceso de Avenida La Paz, donde se escuchó a Allende y Pinochet, para ingresar a un estacionamiento de la Universidad de Chile, para detenerse sobre el sentido de los autos hoy.

El recorrido incluyó pararse frente a un gran ventanal y verse, como grupo reflejados, sentarse en una sala de espera del hospital y mirar a quienes estaban esperando, entrar al metro y ver la arquitectura y el “mundo” y la vida que ahí se da y que la arquitectura a facilitado. En el centro, saliendo en la Plaza de Armas se ingresó a la Iglesia Santo Domingo, para ir luego al mal cercano, participar de una especie de manifestación callejera antes de terminar frente a la Estación Mapocho.

Pero el recorrido realmente adquiere sentido al vivirlo, al ser partícipe –y también restándose, preguntándose por qué uno se excluye, deja de participar, de jugar-, al ser parte del grupo, al dejarse llevar y abrirse a la experiencia.

Sin salirse de lo “políticamente correcto”, Remote Santiago es una experiencia que está permanentemente invitando, llamando y empujando a mirar, reflexionar y cuestionarse… evitando desertar, cuando se tiene la impresión de hacer el ridículo o de invadir ciertos espacios, como la sala de espera del hospital de la Universidad de Chile.

Remote Santiago tiene muchas virtudes y aciertos, como aprovechar e insertarse realmente en la ciudad, en esta ciudad, en el recorrido específico que realiza, reconociendo el carácter de cada lugar, su idiosincrasia, y la contingencia, al incorporar, sin emitir juicios, fragmentos de discursos de Allende y Pinochet, o grabaciones de manifestaciones, como las estudiantiles de los últimos años.

La invitación de Rimini Protokoll es a pensarse en esta ciudad, en nuestra cotidianidad, respecto a los espacios, prácticas, creencias, intereses y motivaciones de cada uno y de la sociedad. Una invitación amable e inquietante a la vez que, seguramente, quedará en algún lugar rondándonos, invitándonos a vivir mejor, más conscientes y más proactivos. Más humanos.