El portero del Barcelona, Claudio Bravo, aseguró que en la escuadra que dirige Luis Enrique se siente aún más observado que en su paso por la Real Sociedad en el fútbol español, sin embargo, confesó que no le complica la presión, ya que en todos los equipos por los que jugó la ha sentido, aunque en niveles distintos.

En una extensa entrevista con le medio español Mundo Deportivo, el portero titular del conjunto blaugrana en el campeonato español, se refirió a varios temas de su carrera, en la antesala de su retorno a Anoeta cuando el fin de semana Barcelona visite a su ex equipo, aquel que defendió por 8 años en España.

“Más observado sí me siento, pero la presión es la misma. Uno siempre tiene la exigencia de rendir. En cualquier equipo lo tiene que hacer de la mejor manera posible, tienes que ser alguien que ayude al equipo en todos los aspectos. Yo siempre siento esa presión, pero no solo jugando aquí”, comentó.

Luego de su rápido fichaje en el periodo mundialista donde pasó desde la Real Sociedad a Barcelona, todo apuntaba a que el alemán Ter Stegen sería el arquero titular, sin embargo, Bravo se hizo de la portería y cuajó un récord de imbatibilidad en el arranque de temporada.

“No, no tengo ningún sentimiento al respecto. Yo ya sabía a lo que venía cuando fiché por el Barça. Me tocó en la Real lo mismo, de tener las ideas muy claras desde el primer día hasta el último”, sostuvo el oriundo de Viluco y que ya cuenta con dos participaciones mundialista en el cuerpo.

Al ser consultado por su salida de la Real Sociedad, Bravo confesó que quizá esperaba otro trato por parte del club, y confesó que se fue dolido en un aspecto.

“Me dolió que no me ofrecieran la posibilidad de poder continuar. Eso me dolió”, reconoció el portero nacional.

Además, añadió que en sus planes pasó por la cabeza retirarse en la Real Sociedad, solo si no hubiese llegado un club de primer nivel con una oferta bajo el brazo, ya que si bien tuvo variadas ofertas, nunca privilegió lo económico por la comodidad y buen trato que recibía por parte del club.

Y ahora tendrá que regresar a San Sebastián, para enfrentar al club que defendió 8 años, pero que de una u otra forma, en ocasiones le trató de manera diferente a otros jugadores, a juicio de Bravo.

“Nunca me entrará en la cabeza por qué conmigo actuaban de una manera y con otros de otra. Sentía un poco de desplazamiento en esos aspectos viendo que compañeros renovaban y se convertía en un acto casi presidencial y a mí me lo comunicaban con un mensaje de texto, sin foto ni nada”.

Aún así, el capitán de La Roja no escondió su deseo de ir a saludar y compartir con sus antiguos compañeros.