Universidad de Chile se quedó con el título del torneo de Apertura luego de vencer a Unión La Calera por 1-0 en el estadio Nacional, resultado que le permite alcanzar la estrella 17 de su historia.

Un gran torneo por parte del ‘romántico viajero’, en donde consiguió 12 victorias, 2 empates y solo una derrota, a manos de Colo Colo, para sumar 44 puntos tras las 17 fechas y gritan campeón nuevamente.

Y como en todo plantel campeón, existen nombres que sobresalen por lo importantes que fueron en la obtención de la corona, y Universidad de Chile no es la excepción.

En la portería, la experiencia de Johnny Herrera, vital para algunos resultados de Universidad de Chile. Con partidos donde por largos pasajes no tenía actividad, sin embargo, las pocas veces que era requerido respondía con categoría. Vivió el periodo más exitoso de Universidad de Chile junto a Jorge Sampaoli y hoy vuelve a gritar campeón con el cuadro del chuncho.

Pese a la lesión que la afectó en la previa del clásico ante Colo Colo y que le obligó a estar ausente por cinco fechas, Gonzalo Espinoza saca chapa de figura y pieza clave en el medioterreno azul. Fiero en la marca y con criterio para salir jugando, ya sea por bajo o enviando un balonazo largo, el ex hombre de All Boys de Argentina encajó a la perfección en el sistema de Lasarte producto de su entrega y calidad técnica. Solo un gol en el transcurso del campeonato le faltó para coronar un gran semestre.

Finalmente, en ofensiva están las otras dos figuras de Universidad de Chile en esta nueva corona en su historia deportiva.
Regresó una vez más al equipo de la mano del presidente de Azul Azul que no escatimó en gastos y compró su carta a Unión Española, y el delantero respondió a cabalidad con goles hasta que una lesión lo sacó de ritmo.

Gustavo Canales respondió con goles hasta que el físico le acompañó a plenitud. Con un arranque de campeonato en esplendor, la confianza que irradiaba el jugador le mantenía activo en la disputa por el título de goleador, hasta que la lesión dijo otra cosa. Aun así, su presencia en el once del cuadro del chuncho significaba una motivación extra para sus compañeros y preocupación para sus rivales.

Finalmente convertiría el tanto que le significó el título a Universidad de Chile al anotar de penal ante Unión La Calera que significó su noveno gol en el certamen.

Finalmente su compañero de ataque, Patricio Rubio, con un inicio de torneo tibio, apareció en esplendor cuando su colega de ofensiva presentó un bajón. Con esfuerzo se transformó en el goleador del equipo y ayudó en la consecución del nuevo título azul.
Son las figuras principales de un cuadro que contó con otros buenos elementos como Mathías Corujo, Sebastián Ubilla y Osvaldo González.