La retirada de la organizacion de la Copa de África (CAN) de fútbol de 2015 a Marruecos y las consecuencias, especialmente las posibles sanciones de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), dominaron este miércoles los titulares de la prensa marroquí.

“Marruecos fuera de juego”, tituló en su primera página el diario Aujourd’hui, que habla de una posible “suspensión de participación” en las competiciones continentales de la selección marroquí “por un cierto tiempo”.

La Federación Marroquí puede ser castigada con “sanciones financieras”, que podrían ir desde multas de “un millón de dólares”, a pagar a “los equipos que participan en la competición”, según la página web de la radio marroquí especializada Radio Mars.

Si las sanciones se limitan a la descalificación de la selección marroquí “para la edición de 2015 únicamente” se trataría de “un mal menor”, estimó el presidente de la Comisión de Selecciones Nacionales, Nourredine El Bouchehati, citado por la web Hesport. La selección marroquí se expone a una suspensión de “hasta cuatro años” de las competiciones continentales, según la misma fuente.

Para el diario Le Matin du Sahara “todo parece indicar que la sanción será dura”. “El peor escenario” para Marruecos es que “la CAF no encuentre un país donde disputar el torneo”, añade la misma fuente, que explica que el reino tendrá, en ese caso, que “cubrir el total de daños a patrocinadores, difusores y a la CAF”.

“¿Dónde se disputará la CAN-2015? Ni la propia CAF lo sabe”, se preguntó el diario L’Opinion.

A dos meses de su disputa, la CAN debe encontrar con urgencia un país anfitrión, después de que Marruecos fuera eliminado como sede y descalificado del torneo por haber pedido su aplazamiento debido a temores por la epidemia de ébola que sufre el continente.

La sanción se conoció el martes, tras una reunión del Comité Ejecutivo de la CAF y tras un mes de incertidumbre.

Desde el 10 de octubre, Marruecos, que iba a ser el anfitrión, había solicitado en varias ocasiones a la CAF el aplazamiento de la CAN (17 enero-8 febrero) por la epidemia de ébola, una petición que los responsables del fútbol africano no aceptaron.