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Con más de doce años transcurridos desde su lanzamiento y un sinfín de fotografías y usuarios registrados, el sitio “alternaporn” Suicide Girls ha logrado reunir a los nuevos gustos y tendencias reproducidos en sus tatuadas modelos.

Con dibujos repartidos en el cuerpo, piercings y expansiones, además de coloridas cabelleras, las chicas de esta comunidad virtual cautivan a un gran número de seguidores alrededor de todo el mundo desde su lanzamiento en 2001 con sus atractivos looks.

El fenómeno nacido en Portland, Oregón, fue fundado como concepto por Sean Suicide (Sean Suhl) y Missy Suicide (Selena Mooney), quienes señalan que el objetivo del sitio es reunir a mujeres que no son parte de “ninguna sub-cultura convencional” y a pesar de su imagen popularmente catalogada como punk, gótica o metalera “no se definen a sí mismas basándose en esos gustos”.

Tal como se destaca en la página, la agrupación mantiene una apariencia, más bien, alternativo o pin-up, enseñando inicialmente sólo fotografías eróticas en los personalizados perfiles de cada modelo, evolucionando hasta hoy en presentaciones, apariciones en programas y la creación de distintos diseños audiovisuales.

Producto nacional

En Chile, lo anterior se refleja -entre otras cosas- en la serie online Rudet Tattoist Life, la cual grafica parte de la vida y creaciones de distintos tatuadores nacionales. Conducido inicialmente por Violet Rose Suicide (quien además se integró al panel de “Súper Bueno” del canal chileno de cable Vía X), actualmente el programa cultural es presentado por otra de las modelos SG, Pía Suicide.

Además de ellas, existen otras exponentes nacionales. Algunas de las tatuadas doncellas fueron reunidas en un video de Brian Luco Peña, en el que definen su estilo de vida -de actitud y vestimentas- junto a insinuadores movimientos y gestos.

En tanto, la participación de las modelos chilenas Suicide: Atomic, Ituit, Polaw, Violetrose, Sy, Terrox y Ness; no es más que una pequeña muestra de una redefinición del erotismo y la apreciación del cuerpo femenino, liderado -en parte- por la iniciativa de SG, idioma al cual se han sumado distintas exponentes a nivel mundial y continúa creciendo.