Una importante revelación del diario inglés The Guardian publicada este miércoles, tiene ‘de cabeza’ al Comité Olímpico Internacional.

Según detalla el citado medio, el expresidente de la IAAF (1999-2015) Lamine Diack estaría siendo investigado por un dudoso pago de 1.3 millones de euros de parte del equipo organizador de Tokio 2020, a una cuenta bancaria que estaría ligada a su persona.

Por lo mismo, cuenta The Guardian, la policía francesa sospecha que este dinero sea parte de un soborno hacia el exdirigente senegalés, relacionado a la elección de la ciudad nipona como sede de los Juegos Olímpicos.

Así es. Existen serias dudas del monto que fue cancelado hacia la compañía ‘Black Tidings’ en el banco de Singapur, que estaría vinculada -dice la investigación- al hijo de Lamine, Papa Massata Diack.

Consignar que Papa Massata fue durante muchos años empleado de la IAAF, a través de consultorías y otros trabajados ligados a marketing.

Hay que destacar que Lamine Diack tenía gran influencia en el COI en 2013, año en que se eligió a Tokio por sobre Madrid y Estambul, como la ciudad que acogerá la cita olímpica en 2020.

Según los primeros trascendidos, las labores que lleva adelanta la policía francesa podría obligar al Comité Olímpico Internacional a profundizar las investigaciones de corrupción y soborno en relación a Tokio 2020.