Cada vez queda menos para que el ‘Ingeniero’ Pellegrini vuelva a poner un pie en el Bernabéu, estadio que hace unos años también fue su casa, sin embargo el estratega nacional no viaja a España como invitado, ahora es rival y por mucha estima que tenga con la gente del Real, su única intención es que el City gane la llave y timbre su paso a la final de la Champions.

El empate sin goles en Etihad Stadium para el chileno significó un paso importante, el que no le convirtieran goles a su equipo en casa fue destacado por el chileno, aunque es bastante autocrítico y asume que jugar la vuelta como forastero no es una prenda de garantía.

A nuestro equipo le faltó mucha creatividad, perdió muy rápido el balón, pero creo que tuvimos una actitud de intentar ganar el partido (…) No vamos a ir al Santiago Bernabéu tratando de empatar a cero. Vamos a tratar de salir arriba, presionar y marcar un gol, porque los empates nos favorecen siempre que marquemos“, explicó en entrevista con El Mundo.

Más allá de lo netamente deportivo, el chileno se dio tiempo de reconocer que su salida de Real Madrid ya era una situación conocida por él antes de que formalmente se lo comunicara el club. “No es una percepción. Lo sabía perfectamente (su despido) porque el presidente (Florentino Pérez) se lo dijo al presidente del Villarreal (Fernando Roig) y él me lo dijo a mí (sonríe)“, explicó al citado medio.

Sin embargo el entrenador reconoció su satisfacción por cumplir aquella experiencia, aunque advirtió que estando en aquél cuadro no se debe dejar influenciar por personas que a su juicio no saben de fútbol.

“Es un orgullo dirigir al Madrid. Lo que pasa es que cuando uno dirige al Madrid, tiene que estar capacitado para aceptar que es un club no sólo deportivo, es muy político. Y en qué medida uno se deja interferir por personas que, para mí, no tienen conocimiento de fútbol para hacerlo”, explicó Pellegrini.

Y refriéndose directamente al presidente de los ‘Merengues’, Florentino Pérez, el DT nacional apuntó que “si uno se deja interferir por personas que no tienen conocimiento, si uno se deja debilitar por críticas que vienen orientadas por el lado político, el deportivo o intereses personales, yo creo que no es una persona preparada. Por eso, tuve la fortuna de pasar por una de las pruebas más difíciles y no me alteró en absoluto“.

Finalmente el estratega también develó su buena relación con el plantel de fútbol, pues según indica ellos confiaron en sus convicciones personales como profesional.

“Lo que más les agradaba a los jugadores de mí era llegar al lunes y que nada cambiase si habíamos perdido o ganado. Les demandaba el mismo trabajo, los mismos conceptos, independientemente de lo que dijeran en el exterior. Nunca puse un jugador si le convenía a uno u otro, o si recibía una crítica más o una crítica menos. El Madrid tiene un modelo y no lo va a cambiar”, cerró.