El mundo del fútbol pierde a uno sus más grandes estrellas de la historia. El holandés Johan Cruyff murió este jueves a los 68 años, víctima de un cáncer de pulmón.

“El día 24 de marzo 2016 Johan Cruyff (68) ha fallecido en Barcelona, rodeado de su familia después de una dura lucha contra el cáncer. Os pedimos con gran tristeza que se respete la privacidad de la familia durante su tiempo de duelo” indica el comunicado difundido en su sitio oficial en internet.

Hendrik Johannes Cruijff (su nombre en idioma original) fue ganador de tres Balones de Oro, la mayor distinción individual para un jugador de fútbol, en los años 1971, 1973, 1974), sumando varios títulos con las camisetas Ajax y FC Barcelona. Además, jugó en el la liga estadounidense (Los Angeles Aztecs y Washington Diplomats), el Levante de la segunda división española y el Feyernoord de su país.

Con su selección nacional, fue subcampeón en la Copa Mundial de 1974, disputada en Alemania y donde fue parte de un equipo revolucionario encabezado por el DT Rinus Michels, cuyo estilo fue definido como ‘Fútbol Total’.

Una vez retirado en 1984, comenzó su carrera como entrenador en Ajax, desde donde dio el salto a Barcelona. Ya en la ‘Ciudad Condal’ conformó el conocido ‘Dream Team’ que dominó el fútbol español la última parte de los ochenta e inicio de los noventa, además de entregarle su primera Liga de Campeones de Europa a los catalanes, en la recordada final de Wembley ante Sampdoria en 1992.

Posterior a su salida del cuadro catalán en 1996, siguió vinculado en cargos directivos y como representante del club. Además encabezó proyectos deportivos en instituciones como Chivas de Guadalajara.

En octubre de 2015 anunció que sufría un cáncer de pulmón y, pese a que hace poco más de un mes anunciaba “ir ganando 2-0″ el partido contra la enfermedad, este jueves se confirmó su muerte.

El fútbol pierde a un irreverente, alguien que modificó la forma de entender el juego y que tiene un cupo asegurado para ser parte de la ‘mesa de los grandes’ de la historia, junto a Pelé, Maradona o Di Stéfano. Parte una leyenda.