Este jueves Universidad Católica visitará el Santa Laura para enfrentarse a Palestino en la final de la postemporada, instancia que otorgará al ganador un cupo a la Copa Sudamericana.

Sin embargo, pese a que el ambiente debería ser de absoluta concentración, las aguas no han estado tan quietas en el conjunto ‘precordillerano’ en las últimas horas.

Y es que un hecho ha marcado negativamente al plantel que dirige Mario Salas: la ‘automarginación’ del uruguayo Pablo Álvarez.

Resulta que el lateral charrúa se negó a participar del cotejo de este jueves. ¿La razón? Hace un par de semanas, el DT le anunció que no sería considerado en lo que restaba de semestre y para el próximo torneo. Pero ahora, ante la suspensión de Stefano Magnasco, Salas quería utilizarlo por la banda derecha, algo que el jugador no aceptó, ya que no pretende ‘solucionar un problema’ a quien lo había descartado anteriormente.

De esta manera, Salas deberá echar mano a la cantera y, según los entrenamientos de esta jornada, quedó definido que Francisco Sierralta, habitualmente zaguero central, se encargará de la banda derecha en el duelo con los de La Cisterna.

Pero otro tema que cruzó el día fue lo ocurrido con Jeisson Vargas, quien efectivamente llegó retrasado cerca de una hora y media al entrenamiento de este miércoles. Según se conoció, se excuso en una serie de situaciones personales (incluido el quedarse dormido), lo que fue aceptado por Salas. Lo curioso es que en una oportunidad anterior el futbolista ya había protagonizado el mismo problema y si había sido castigado por el entrenador.

En ese contexto -y pese a que había trascendido lo contrario- Cruzados SADP confirmó a través de su sitio web que el joven atacante si está entre los 18 nominados del ‘Comandante’ para el duelo de este jueves a las 20:00 horas en el Santa Laura.