El FC Barcelona aterrizó este lunes en Tokio para disputar el Mundial de Clubes, en el que jugará el jueves las semifinales en Yokohama frente al club chino Guangzhou Evergrande, y fue recibido por un grupo de aficionados.

Tras trece horas de vuelo y un aterrizaje bajo la lluvia, el Barcelona llegó al aeropuerto de Tokio Narita, donde aguardaban también varios medios de comunicación.

El técnico Luis Enrique ha desplazado a Japón a 23 futbolistas, todos los que componen la primera plantilla, exceptuando Rafinha, lesionado.

Han viajado además Sergi Samper y Gerard Gumbau, del filial, y el turco Arda Turan y Aleix Vidal, que no pueden jugar hasta enero por la sanción de la FIFA al club, pero que han acudido para apoyar a sus compañeros.

La primera sesión de entrenamiento del Barcelona, último club en llegar a Japón para jugar la competición, está prevista este lunes a las 18:30 de hora local.

En caso de victoria ante el Guangzhou, el Barcelona jugaría la final con el vencedor del partido River Plate-Sanfrecce Hiroshima.

Los ‘blaugranas’ buscan en Japón su tercer título del Mundial de Clubes, tras los conseguidos en 2009 y 2011, lo que convertiría al Barcelona en el club más laureado, superando al Corinthians, que también ganó en dos ocasiones.