El australiano Eddie Jones es el nuevo seleccionador de rugby de Inglaterra, sucediendo a Stuart Lancaster, anunció este viernes la federación en su cuenta de Twitter, convirtiéndose en el primer entrenador extranjero al mando del XV de la Rosa.

“Eddie Jones fue nombrado nuevo entrenador de Inglaterra con un contrato de cuatro años”, afirma el tuit de @EnglandRugby.

El contrato se iniciará en diciembre, lo que permitirá a Jones unirse al equipo con “antelación de cara al partido de apertura del Torneo de Seis Naciones contra Escocia en Murrayfield el 6 de febrero”, dijo la selección en un comunicado publicado en su sitio internet.

“La posibilidad de tomar las riendas de lo que es seguramente el puesto más emblemático en el mundo del rugby internacional no se presenta todos los días y tengo suerte de tener esta oportunidad”, declaró el australiano.

“Estoy impaciente por trabajar con la Federación Inglesa de Rugby y los jugadores con el fin de avanzar, tras la decepción de Inglaterra en el Mundial, y espero construir un nuevo equipo que reflejará el nivel de talento que existe en el juego inglés”.

“Creo que el futuro es prometedor para Inglaterra”, añadió.

Jones, de 55 años, había tomado la semana pasada las riendas del equipo sudafricano Stormers (Ciudad del Cabo), negando cualquier proyecto con Inglaterra.

Antes desempeñó un notable papel con Japón en el último Mundial, con una prestigiosa victoria frente a los Springboks surafricanos en la fase de grupos (34-32).

Finalista del Mundial en 2003

Stuart Lancaster, que había firmado no obstante un contrato de seis años en 2014 con el XV de la Rosa, dimitió de su cargo el 11 de noviembre, un mes después del fiasco del Mundial organizado por Inglaterra.

Su sucesor ha firmado por cuatro años, por lo que el gran objetivo de su ciclo es el Mundial 2019 que se disputará precisamente en Japón.

Según la prensa, Jones formaba parte de una terna de candidatos junto con el australiano Michael Cheika, finalista en el reciente Mundial, y el sudafricano Jack White. 

La federación inglesa nombró una comisión para analizar el fracaso en el Mundial -eliminada en la fase de grupos, por primera vez para una selección anfitriona-, y buscar soluciones.

Antes de dirigir con éxito a Japón, primer equipo en la historia del Mundial en ser eliminado en la fase de grupos pese a sumar tres victorias, Jones había trabajado principalmente en Australia, donde nació (Tasmania), hijo de una madre japonesa y de un padre australiano.

Jugador modesto, tuvo su momento de gloria como técnico con los Brumbies, ganador del Super 12, el campeonato de provincias del hemisferio sur, en 2001.

Este éxito le permitió tomar las riendas de los Wallabies, a los que llevará hasta la final de la Copa del Mundo 2003, que jugaron en Australia y perdida ante la Inglaterra del excepcional Jonny Wilkinson.