Shawn Drover y Chris Broderick abandonan Megadeth por diferencias musicales

Un duro golpe han recibido los fans de Megadeth, luego de que durante la noche del martes el baterista Shawn Drover y el guitarrista Chris Broderick anunciaran su decisión de abandonar la banda.

Casi una década ha pasado desde que Drover ingresó a las percusiones de esta agrupación oriunda de Los Angeles, en reemplazo de Jimmy Degrasso, y al menos siete años desde que se les unió Chris Broderick en primera guitarra.

Si bien Megadeth se caracteriza por el constante cambio de miembros, en especial de guitarrista y baterista, había pasado un largo periodo de calma, en que Drover y Broderick parecían haber llegado para quedarse definitivamente. Pero todo buen fan de estos metaleros sabe que, con el ‘colorado’ Mustaine nada es para siempre.

Mediante un anuncio publicado en su sitio web, Broderick indicó que abandonaría la banda para perseguir otros intereses musicales, y agradeció a Mustaine por los años junto a Megadeth.

“Debido a diferencias artísticas y musicales, lamento anunciar mi salida de Megadeth para perseguir mi propio camino musical . Quiero que todos ustedes sepan lo mucho que los aprecio por haberme aceptado y respetado como un miembro de Megadeth en los últimos siete años, pero es el momento para seguir adelante. Deseo lo mejor para Dave y Megadeth”, dijo.

Lo mismo hizo Drover, quien entregó algunas palabras de agradecimiento a la banda y explicó que buscaría un nuevo camino en su carrera.

“Después de diez años he decidido dejar Megadeth para perseguir mis propios intereses musicales. Quiero agradecer a Dave Mustaine y a toda la familia Megadeth, así como a todos los fans en el mundo. Realmente aprecio a cada uno de ustedes. Estén atentos a mi próximo viaje musical”, señaló.

Con esto Megadeth, que ya se ha convertido en una visita habitual en nuestro país, vuelve a configurarse con sus miembros originales, Dave Mustaine y David Ellefson, y los fans quedarán atentos ante los próximos anuncios, quizás soñando con el regreso casi imposible del baterista Nick Menza, o quizás con una aún más lejana llamada desde Japón.