Contraer matrimonio es una de las decisiones más difíciles que puede tomar una persona pues significa compartir por completo la vida con el ser amado, aceptando sus virtudes y defectos. En muchas ocasiones y a pesar del amor, la convivencia simplemente no resulta y la consecuencia es la separación inevitable.

Saber cuándo una pareja va a prosperar y otra va a fracasar es algo muy difícil de predecir, a pesar de los innumerables intentos que ha hecho la ciencia.

Uno de los más exitosos fue realizado en 1986 por John Gottman, un profesor emérito de psicología y director del laboratorio de investigación de la familia de la Universidad de Washington, quien intentó ir más allá de lo obvio y junto a su colega Robert Levenson, crearon el “Laboratorio del amor”. Su objetivo era medir la relación fisiológica que tenían las parejas al interactuar entre ellos.

Para llegar a una conclusión exacta, los expertos utilizaron una unidad de vigilancia de las emociones mediante sensores que registran hasta los más mínimos cambios fisiológicos (tensión arterial, ritmo cardíaco, pulsaciones). Junto a ello también grababan a las parejas para analizar su lenguaje no verbal y expresiones faciales.

Los participantes fueron sometidos a preguntas simples sobre su relación y luego se les pidió que conversaran como lo hacían en casa. De los resultados obtenidos, Gottman y Levenson clasificaron a las parejas en dos grupos.

freestocks.org (CC0) Pexels
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Uno de ellos eran los Desastres, quienes a pesar de verse tranquilos por fuera, los datos demostraban que se estresaban al hablar con su pareja, lo que alteraba su frecuencia cardíaca y flujo sanguíneo, además de no incluirlos en sus oraciones. Según los estudiosos, estas relaciones no tendrían un futuro prometedor.

Por otro lado descubrió a los Maestros, que mostraron rasgos completamente opuestos. No sólo estaban tranquilos, sino que también conectados con sus parejas, además de hablarle con cariño y calidez. Este grupo también hacía partícipe a su otra mitad de lo que fuera que estuviera hablando, en busca de interés y apoyo.

Todo estos estudios llevaron a Gottman a la conclusión de que los fracasos matrimoniales pueden predecirse y todo se basa en la comunicación y en la forma en la que resuelven sus problemas.

La mayoría de los expertos coinciden en esto, y ven en la comunicación la base para fundar una relación sólida. Y, por supuesto, la mejor forma de conocerse es a través de la conversación y las preguntas.

Es por ello que el diario electrónico The Huffington Post consultó a varios consejeros matrimoniales quienes coincidieron en que estas son las preguntas que cada pareja debería hacerse antes de contraer matrimonio.

1. ¿Cómo defines la monogamia?

La fidelidad es importante para muchas personas, e incluso puede ser un punto de quiebre si no se habla al respecto. “En esta era de accesibilidad sexual fácil (gracias a aplicaciones como Tinder o Grindr), necesitas saber si ambos tienen la misma definición de monogamia”, aseguró Virginia Gilbert, terapeuta matrimonial y familiar, y bloguera de HuffPost Divorce.

Según la experta, la mejor forma de aproximarse al tema es siendo específico.”Pregunte: ¿crees que el sexo en línea (chats, videos de cámara, mensajes) está bien? ¿Está bien enviar un mensaje a un tipo o mujer atractiva que no conoces en Instagram ‘sólo para ser amigos’? ¿Cuánta pornografía ves, y estarías dispuesto a ver menos si está interfiere con nuestra vida sexual? ¿Qué hay de los asuntos emocionales? Te sorprendería saber cuántas personas se casan sin tener ni idea de que sus creencias acerca de la monogamia son incompatibles”, agregó.

2. ¿Tienes alguna deuda de la que deba saber?

Todo el mundo tiene deudas, pero algunos se avergüenzan de ello. El problema comienza cuando además las ocultan y transforman en un secreto para sus parejas. Esto no sólo quiebra la confianza sino que también plantea un serio problema en una relación, especialmente cuando la otra parte se entera de ellas.

“No conocer la situación financiera completa de su cónyuge es una gran señal de advertencia antes del matrimonio”, afirma Kurt Smith, terapeuta que se especializa en aconsejar a los hombres y uno de los creadores del centro consultor Coaching and Counseling.

“Como cualquier otra cualidad, el dinero no es un tema que se deba pasar por alto a la hora de elegir a una pareja, especialmente cuando pretendes compartir la vida con ella, y posiblemente también una cuenta bancaria”, explicó Roxana Maddahi, asesora patrimonial de Steel Peak Wealth Management, firma de asesoría y planificación financiera.

Debes preguntarte si te sientes cómodo estando en una relación donde se le debe dinero a otros, porque una vez que estás en una relación a largo plazo, los problemas de tu pareja inevitablemente también serán tuyos”, explicó

3. ¿Cuál es tu pasión oculta o trabajo soñado?

“Si el dinero no fuera un factor y las opciones fueran ilimitadas, ¿qué estaría haciendo tu pareja con su vida? ¿Sabes lo que le entusiasma y enciende fuego en su corazón y alma?”, esas son preguntas que según la terapeuta matrimonial y familiar especializada en relaciones millenials, Liz Higgins, debes saber responder antes de dar el sí en el altar.

“Saber la respuesta a estas preguntas puede ayudarte a alentar a tu pareja para que participe en cosas que sabes que le interesan. Si puedes seguir sintiendo curiosidad por las pasiones y deseos de él/ella, esto demuestra que no solo te importa lo suficiente como para conocer su mundo interno, sino que también mantendrás la emoción y el fervor vivos en tu relación”, explicó la experta.

4. ¿Cuál es la forma más confiable para que llegues al orgasmo?

El sexo es parte importante de una relación por lo que debe ser un tema que se debe discutir con altura de miras. “La vida sexual de cada pareja, inevitablemente, fluye y refluye, pero mi experiencia me dice que las parejas que se toman el tiempo para hablar sobre sexo antes de casarse son mucho más exitosas que los que no lo hacen”, explica la especialista en una columna en el sitio especializado Psychology Today.

Según Laurel Steinberg, terapeuta de relaciones y profesora de sexología clínica, es realmente importante para una pareja saber cómo tener un buen sexo, pues este ayuda a que las tensiones de la vida parezcan mucho menos terribles, mejora el estado de ánimo y es vital para una relación sana.

Es por esto que conocer los gustos y fantasías de la pareja resulta muy importante para mantener encendida la llama y el deseo.

Pixabay (CC0) Pexels
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5. ¿Cómo manejas el estrés?

Durante el matrimonio existirán muchos momentos de estrés y saber cómo enfrentarlos puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso de una relación.

Hay ocasiones en que una persona necesita estar sólo, y otras donde necesita compañía, por ello saber leer las señales y ser empático con el otro es vital para la convivencia.

“Las personas lidian con el estrés de diferentes maneras. Algunas necesitan espacio y alejarse por un momento de su pareja. Y eso está bien. Pero, ¿cuánto tiempo dura? ¿Por cuánto tiempo estarás excluido? ¿Aún puede satisfacer sus necesidades básicas? Una persona debería ser capaz de cuidarse a sí misma, pero también comprender que también tienes sentimientos y que existes como una persona que está fuera de ellos”, afirmó Caroline Madden, terapeuta matrimonial y familiar y autora de How to Go From Soul Mates to Roommates in 10 Easy Steps (Cómo ir de almas gemelas a compañeros de habitación en 10 sencillos pasos).

Por todo esto es importante que como pareja se hable sobre el tema en una conversación sincera y tranquila dando a conocer los diferentes puntos de vista de la situación.

6. Si pudieras cambiar algo de tu personalidad, ¿qué sería?

Aunque a veces el misterio es bienvenido en una relación, hay cosas que ambas partes deberían ser capaces de compartir el uno con el otro. No se trata de saber cada pequeño detalle de la pareja, sino que conocerlo lo suficiente para poder empatizar con él/ella.

“Ser capaz de responder esta pregunta habla sobre lo vulnerable que tú y tu pareja son capaces de ser el uno con el otro”, aseguró la experimentada terapeuta y consejera clínica de la Universidad de Chicago, Danielle Kepler.

Según John Gottman, un experto en relaciones con 40 años de experiencia, las parejas emocionalmente inteligentes están íntimamente familiarizadas con el mundo del otro. Él afirma que estas parejas se han dedicado a conocerse bien, recuerdan los principales acontecimientos de la historia de cada uno, se mantienen al tanto de lo nuevo que le ocurre a su pareja en cuanto a hechos y sentimientos.

7. ¿Quieres hijos?

Es una de las primeras preguntas que deberías hacer al plantearse la idea de formalizar una relación, pues quieras o no, tener hijos cambiará tu vida para siempre.

“Esto debería discutirse desde el principio”, aseguró al portal Bustle la psicóloga, consultora de imagen y experta en citas, Jennifer Rhodes.

Si se habla del tema desde el inicio de la relación, puedes explorar tus opciones. Si no es negociable, puede que no lleguen muy lejos, pero al menos lo habrán intentado.

8. ¿Crees que es mi responsabilidad hacerte feliz?

Hace un tiempo la modelo Miranda Kerr desató polémica al decir que era tarea de las mujeres esforzarse para hacer feliz su pareja. La frase no sólo es sexista, sino que además está profundamente equivocada.

Según decenas de expertos en el tema, la felicidad en una relación es trabajo de ambas partes. Por esto, es muy importante conocer qué piensa el otro al respeto, pues si el compañero de vida no está a la altura de sus creencias, todo puede terminar en una decepción o resentimiento.

“Las creencias afectan el comportamiento de un compañero y los roles que asumen en una relación. Algunas veces, las creencias son defectuosas y deben ser desafiadas, y algunas veces son una programación antigua que no está alineada con los valores actuales. Necesitamos saber sobre los valores y creencias de un compañero antes de hacer un compromiso a largo plazo, como el matrimonio”, explicó Shannon Chavez, psicóloga y terapeuta sexual de Los Ángeles.