La disfunción eréctil es una condición sexual común en los hombres… No obstante, muchos cometen el error de no recurrir a tratamiento médico para superarla, porque se avergüenzan de admitir que la padecen.

Este trastorno, que también es conocido como impotencia, se puede presentar a cualquier edad, aunque es más usual en hombres maduros. Consiste en ser incapaz de obtener y/o mantener una erección, para poder completar una relación sexual.

La disfunción eréctil no se presenta siempre de la misma manera. Los cuatro principales tipos de disfunción eréctil, según explica la clínica especializada Sex Medical Chile, son:

-Impotencia coeundi: es cuando no se logra mantener relaciones sexuales.
-Impotencia erigerandi: es la incapacidad de lograr la erección del pene.
-Impotencia generandi: se refiere a tener problemas de fertilidad, aunque se produzca la penetración.
-Impotencia psíquica: cuando la falta de erección se debe a problemas psicológicos o emocionales, y no físicos.

Causas

Este problema puede ser ocasionado por diferentes factores, tanto físicos como psicológicos, e incluso puede ser síntoma de que se tiene otro problema más grave de salud, razón por la cual es importante consultar a un médico cuando se está pasando por un período de impotencia.

Estas son algunas de las causas principales de la disfunción eréctil, según informa el Instituto de Diabetes y Enfermedades Digestivas y al Riñón de Estados Unidos en su sitio web:

-Otras enfermedades: la disfunción puede ser una consecuencia de alguna patología que afecte a otra zona del cuerpo. Por ejemplo, puede presentarse en pacientes que tengan problemas al corazón y a los vasos sangüíneos, con la diabetes tipo 2, la ateroesclerosis, presión arterial alta, enfermedad de los riñones, esclerosis múltiple, enfermedad de Peyronie, cáncer de próstata, lesión del pene, la médula espinal, la próstata, la vejiga o la pelvis, y/o producto de una cirugía para el cáncer de vejiga.

-Tomar medicamentos: hay ciertos fármacos que pueden afectar la erección como efecto secundario, entre ellos los usados para tratar la presión arterial, antiandrógenos (para terapia del cáncer de próstata), antidepresivos, tranquilizantes o sedantes, supresores del apetito y remedios para úlceras.

-Factores psicológicos: la situación podría empeorar cuando se está pasando por momentos emocionales o psicológicos complejos, como tener ansiedad, depresión, baja autoestima, estrés y/o miedo al fracaso sexual, entre otros.

-Hábitos poco saludables: en algunos casos, llevar un estilo de vida poco sano podría afectar el rendimiento sexual. Con esto nos referimos a hábitos como el consumo excesivo de alcohol, fumar demasiado, usar drogas ilegales y/o tener sobrepeso, entre otros.

Tratamiento

Si alguien tiene disfunción eréctil, debe acudir a un médico para que le realice un diagnóstico, pues el tratamiento dependerá de cuál es la causa de su condición.

En muchos casos, la solución puede ser tan simple como tomar un medicamento, que se llaman inhibidores de la fosfodiesterasa.

Otras opciones incluyen el uso de dispositivos, terapia psicológica, tratamiento hormonal y cirugía.

Asimismo, en ocasiones el especialista podría recomendar adquirir hábitos de vida más saludables, los cuales podrían ayudar a disminuir los síntomas, como por ejemplo: tener una alimentación balanceada, dejar de fumar y no consumir alcohol.

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