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Una serie de alarmantes tutoriales se han viralizado en Internet estos últimos días. Se trata de videos que muestran a jóvenes removiendo sus propios queloides de una sanguinaria manera llamada “el método del elástico”.

En las imágenes los usuarios exhiben el proceso que inicia con atar con un elástico alrededor de esta hinchazón, de manera que el cordón de goma logre impedir el paso de la sangre por el queloide. Una vez amarrado, debe dejarlo así por más de una semana.

Con esto, logran que el queloide adquiera un color cada vez más oscuro (hasta llegar a negro) y luego se desprenda de la piel. Si bien suena como una “solución” para muchos afectados, los expertos explican que esta práctica puede causar graves infecciones (sepsis) e incluso causar la muerte.

Así lo detalla el dermatólogo y portavoz de la Fundanción Británica de la Piel, Anton Alexandroff, en el portal británico DailyMail, en donde asegura que “es una práctica que nadie debe realizar”.

“Esta es una práctica muy poco útil que es muy dolorosa y puede provocar una infección (…) también corres el riesgo de que el queloide regrese incluso más grande que antes”, explica y detalla que puede provocar desfiguración y necrosis, la que puede volverse gangrena y, si no se trata, la muerte.

El doctor explica que los queloides se retiran con geles especializados, cintas de silicona, inyecciones de esteroides, crioterapia y láser; métodos que son guiados por un médico que garantiza la desinfección de los utensilios y no arriesgan la vida del paciente.

En tanto, Alexandroff explica que para evitar la aparición de estas alteraciones de la piel, es importante considerar los antecedentes familiares. “Si alguien en tu familia tiene, es mejor pensarlo dos veces antes de hacerse perforaciones o tatuarse las orejas”, explica.

“Incluso se sabe que los tatuajes temporales causan queloides si los pacientes reaccionan al tatuaje”, añade.

No obstante, los queloides no sólo aparecen en las orejas. También pueden presentarse en cualquier zona de la parte superior del tórax, en la espalda y hombros.