“Fantasear” es una forma de satisfacer las necesidades y los deseos sexuales. Asimismo, se considera como una práctica normal para la mayoría de los adultos, independiente de su sexo, edad o estado civil.

Sin embargo, debes considerar que tener una fantasía sexual no siempre significa que la estés planeando, o quieras concretarla. Además, en la mayoría de los casos no es perjudicial para una relación.

Comúnmente las fantasías sexuales se utilizan para promover la excitación. Sin embargo, también pueden servir para otros propósitos, como aumentar la confianza de las personas.

En este contexto, el doctor en Psicología Justin J. Lehmiller, realizó una investigación sobre las fantasías sexuales más comunes. Para eso, encuestó a 4,175 estadounidenses de 18 a 87 años y agrupó los temas más mencionados, según destaca el sitio especializado Psychology Today.

Las 7 fantasías más comunes

1. Sexo con varias personas: frecuentemente esta fantasía incluía aspectos como tríos, orgías y grupos sexuales.

2. Poder y control: “Cualquier cosa que caiga bajo la categoría de la esclavitud, la disciplina, el dominio, la sumisión, el sadismo y el masoquismo”, precisa el psicólogo.

3. Novedad, aventura y variedad: en este caso, se refiere a experimentar cosas diferentes, como probar nuevas posiciones sexuales o en lugares poco comunes.

4. Actividades tabú: “Esta categoría implicaba hacer algo que se supone que no deberías hacer cuando se trata de sexo. Muchas fantasías fetichistas cayeron en esta categoría, así como otras que los psicólogos han considerado durante mucho tiempo como “parafílicas” (es decir, inusuales)”, explica el especialista.

5. Pasión, romance e intimidad: las fantasías implicaban satisfacer las necesidades emocionales de la pareja a través del sexo. Por ejemplo, sentirse amado o deseado.

6. Estar en una relación no monógama: prácticas como el swingers, poliamor o ver a tu pareja con otra persona, son parte de esta fantasía.

7. Flexibilidad de género y homoerotismo: “Esta última categoría se trata de rebasar los límites de tu identidad/rol/expresión de género (como el travestismo) y/o tu orientación sexual (como ser heterosexual pero tener una fantasía con alguien del mismo sexo)”, precisa.

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Cabe señalar que las categorías antes mencionadas no son mutuamente excluyentes. Incluso, las personas pueden fantasear con más de una al mismo tiempo.

“Estas siete categorías simplemente representan los temas predominantes en los datos, y potencialmente pueden combinarse de varias maneras“, agrega.

“Por ejemplo, una fantasía de sexo grupal podría no ser solo sobre tener sexo con múltiples parejas, sino que también puede tener elementos de BDSM (Bondage, Disciplina, Dominación, Sumisión, Sadismo y Masoquismo), novedad y tabúes sexuales”, explica.

La investigación sugiere que estas fantasías pueden ayudar a planificar un futuro encuentro sexual o proporcionar un escape para aquellos se sienten insatisfechos con sus experiencias sexuales de la vida real.

Finalmente, el psicólogo aclara que una persona que fantasea con algo, no significa necesariamente que lo desee o realmente quiera hacerlo. “Si bien definitivamente hay cierta superposición entre la fantasía y el deseo, estos términos no son sinónimos“, concluye.