“El amor verdadero” puede parecer un concepto de fantasía y anticuado. Sin embargo, se asocia a una relación estable que genera bienestar y seguridad para ambos integrantes de la pareja.

La investigación sobre el amor y las relaciones proporciona una base científica para diferenciar entre el amor y las emociones interpersonales que no predicen relaciones duraderas“, explica la doctora en Filosofía Theresa E. DiDonato, en una columna del sitio especializado Psychology Today.

En este contexto, la experta describió cinco señales para aclarar la situación actual de la relación, y reconocer si se trata de un “amor verdadero”:

1. Dices “Nosotros” en vez de “Tú” o “Yo”

“El lenguaje es una ventana secreta sobre cómo te percibes a ti mismo en relación con los demás”, plantea la doctora. De ese modo, destaca que la palabra que utilizas para nombrar a tu pareja, puede ser primordial para reconocer una relación satisfactoria.

En este contexto, una revisión del Departamento de Psicología de la Universidad de Texas en Austin, aseguró que las personas que son más cercanas, usan palabras plurales para referirse a ellos mismos.

Es decir, suelen decir “nosotros” con más frecuencia, en vez de utilizar pronombres singulares como “yo” o “me”. “Los tipos de sentimientos que sugieren amor probablemente van acompañados de una tendencia a usar pronombres en plural”, añade la experta.

2. Te encanta mirarlo(a)

Según destaca DiDonato, la mirada de las personas es un “indicador sorprendente de las intenciones románticas”, diferenciando entre lujuria y amor.

Asimismo, la investigación experimental “El amor está en la mirada: un estudio de seguimiento ocular del amor y el deseo sexual”, reveló que en el contexto romántico, la atención visual se dirige principalmente hacia la cara, mientras que en la lujuria, las fijaciones oculares se orientan hacia el cuerpo.

Si bien algunas personas podrían argumentar que el amor no se trata de una atracción física, una investigación confirma que el deseo sexual y los comportamientos relacionados, mejoran la cercanía y la intimidad, promoviendo la vinculación de la pareja o el apego.

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3. No te molesta la idea de dependencia

Estar en una relación no significa depender de la otra persona e incluso puede resultar una situación incómoda para algunos. Sin embargo, un reciente estudio podría demostrar algunos de los beneficios de esa conducta.

De acuerdo a la evidencia experimental presentada en la investigación publicada en la revista especializada Sage, un persona “enamorada” ya no tienen puntos de vista negativos de la dependencia cuando se trata de su interés amoroso.

4. Tienen diferencias, pero son similares

Un investigación publicada por la Asociación Americana de Psicología, derribó en cierto modo la idea de que los “polos opuestos se atraen” en relaciones a largo plazo.

“El estudio sugiere que es muy atractivo lo exótico o diferente, aunque eso puede no sostener una relación. Si ambos se dirigen hacia el amor a largo plazo, tú y tu pareja son más propensos a ser similares que diferentes“, explica DiDonato sobre esos hallazgos.

5. Sientes una fuerte atracción como la primera vez

De acuerdo a la antropóloga Helen Fisher, el amor es una experiencia bioquímica, muy parecida a la adicción a las drogas, ya que activa el sistema de recompensa del cerebro de maneras bastante similares.

“Las relaciones exitosas a largo plazo logran un equilibrio entre el tiempo a solas y el tiempo juntos, pero la atracción es importante. A veces, en relaciones felices a largo plazo, la atracción puede ser tan fuerte como la pasión que se siente cuando las parejas se reúnen por primera vez“, plantea finalmente.