La confianza es definida como uno de los pilares fundamentales para llegar a ser “emocionalmente íntimo” con alguien, y se aprende desde nuestros primeros años de vida.
Debes considerar que incluso los niños pequeños notan rápidamente cuando alguien está diciendo cosas que realmente no son ciertas. “La confianza es absolutamente necesaria para una relación sana y cercana”, destaca la doctora en Psicología, Andrea Bonior, en una columna del sitio especializado Psychology Today.
De este modo, cuando la confianza se quiebra de algún modo, “las relaciones dejan de ser una fuente de apoyo o satisfacción”, advierte la psicóloga Ana de la Mata, al diario electrónico ABC.
Por este motivo, reparar el fallo en la confianza es un proceso individual. “Depende de nuestra historia de vínculos de confianza, experiencias, creencias, circunstancias del suceso que ha roto la confianza, historia de la persona que nos ha fallado, nuestra historia con esa persona, etc.”, complementa.
Asimismo la reconstrucción de la confianza “requiere tiempo, paciencia y trabajo, tal como sucede cuando se establece de inicio”, añade Boinor.
En este contexto, la doctora en Psicología describió una serie de acciones necesarias para reconstruir o incrementar la confianza en una relación:
Cumple tu palabra
“Si estás buscando incrementar la confianza dentro de una relación, es imperativo que dejes de decir cosas que no vas a cumplir, o que no representan tus sentimientos reales”, explica Bonior.
Del mismo modo, debes descartar por completo aquellas mentiras que parecen sin importancia. Esto debido a que cuando se vuelven frecuentes, “le dirán a la otra persona que ya no debe confiar en las cosas que salen de tu boca”, advierte.
El rol de la vulnerabilidad
En las relaciones que establecemos a lo largo de la vida, la confianza se construye a través de la vulnerabilidad. Es decir, cuando la otra persona tiene la oportunidad de decepcionarnos o lastimarnos, pero no lo hace.
“Crear confianza requiere la voluntad de abrirse al riesgo potencial de que nos dañen: hablar de algo vergonzoso de nuestro pasado, hacerle saber a otro lo que nos asusta aquí y ahora, mostrar partes de nosotros mismos que no son lo suficientemente ‘atractivas"”, ejemplifica.
De ese modo, para crear la confianza, debemos arriesgarnos y ser vulnerables a esa decepción. “Es mejor hacerlo de forma gradual, por supuesto, para protegernos a lo largo del camino”, aconseja la psicóloga.
Asimismo, enfatiza en que ser vulnerables requiere un esfuerzo mutuo, y no solo implica revelar partes de ti mismo. “Esto los saca a ambos de su zona de confort con la posibilidad de obtener como recompensa mayor confianza”, asegura.
Expresar tus sentimientos, sobre todo cuando es difícil
Relacionado con el punto anterior, la “intimidad emocional” es primordial para reconocer la conexión que existe en la pareja. Así reconocerás que ambos tienen la confianza de expresar sus sentimientos y a su vez están dispuestos a escuchar.
“Si realmente quieres crear una relación de confianza con alguien, tienes que darle la oportunidad de conectarse con el verdadero tú, incluyendo quién eres emocionalmente“, explica.
La importancia del respeto
Desafortunadamente, cuando nos aferramos demasiado a alguien, solemos mostrar nuestra peor parte, lo que puede ser positivo en términos de vulnerabilidad. Sin embargo, el problema radica cuando comienzas a tratar mal a la otra persona.
“Irónicamente, podemos atacar a nuestra madre, hijo o pareja de maneras que nunca atacaríamos a un desconocido, y olvidamos que el respeto es aún más importante para nuestros seres queridos debido al daño que la falta de él puede causar con el tiempo“, reflexiona.
Esto no quiere decir que debas actuar siempre “correctamente” con tu pareja, sino que debes considerar que cada vez que la tratas de una manera denigrante, dañas un poco la conexión que tienen y haces que sea más difícil para ella confiar en ti.
