Transcurría el año 2000 y un niño llamado Tyrel Wolfe participaba de un grupo cristiano de caridad en Midville (Washington, Estados Unidos). La navidad de ese año envió un regalo solidario con destino a Filipinas, 14 más tarde la receptora se convirtió en su esposa.

Resulta que ese presente navideño fue recibido por una niña llamada Joana Marchan, quien se deleitó con artículos escolares y una foto del niño, quien lucía un traje de vaquero.

Según relata la revista People, Joana intentó contactar a Wolfe a través de una carta escrita a mano, pero lamentablemente esta nunca fue leída por el chico.

Marchan no se dio por vencida e intentó acercarse nuevamente en 2011 a Wolfe. Esta vez utilizó Facebook para comenzar a hablar con él, la conexión emocional entre ambos fue inmediata, ya que compartían muchos intereses en común.

2014

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Fue así como pasaron cerca de dos años hablando por Facebook y Skype hasta que el muchacho decidió realizar un viaje de 10 días a Filipinas, en mayo de 2013. Su objetivo era conocer en persona a la joven y saber si la relación podía funcionar hablando en persona.

“Sabía que estaba arriesgando mucho en ese viaje. Nunca antes había viajado solo ni menos estado sin compañía en un lugar en el extranjero. A eso sumaba que estaba conociendo a alguien por primera vez”, comentó a la revista.

Dentro de sus intereses en común estaba que ambos compartían el gusto por escuchar música cristiana y tenían una fe enorme en Dios, por lo que entrar en confianza no fue difícil.

“Cuando llegué a Filipinas y la vi, tuve que darme golpes porque sentí que estaba soñando. Me sentí inmediatamente atraído hacia ella”, detalló el joven.

#2years 💕

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Ese viaje también le sirvió a Tyrel para darse cuenta de las diferencias que existían entre la forma de vida que él había tenido en Estados Unidos y las condiciones como había crecido Marchan.

La casa de la muchacha en Manila (Capital de Filipinas) era de 3 por 6 metros y no existían lujos. Es más, las ocho personas que allí vivían tenían que dormir en el suelo.

Un duro año separados

En Filipinas, para que dos jóvenes comiencen una relación amorosa ésta debe ser aprobada por el padre de la novia. La situación hizo que el muchacho debiera volver a su país y posteriormente regresar a pedir la mano de Joana.

Ambos continuaron hablando a través de Skype y pronto él consiguió un trabajo para poder costear un nuevo viaje a Filipinas. Éste se llevó a cabo el 14 de noviembre de 2013.

Great Atlantic Ocean. ⚓️

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Una vez más en el país asiático, el joven pidió la mano de Marchan a su padre Jun, quien aceptó la proposición. No obstante, los padres de él pidieron que el matrimonio fuera cuando estuvieran más adultos.

De esta forma, Tyrel pasó cerca de 6 meses convenciendo a sus padres de que ella era “la mujer de su vida”. De esta forma su padre, Ivan, compró un pasaje de avión para conocer a la familia de la joven en Asia.

En ese momento, los dos grupos familiares entendieron que sus hijos estaban hechos “el uno para el otro”.

Todo quedó concretado en ese momento y, luego que la joven obtuviera la visa de residencia en Estados Unidos, ambos se casaron el 5 de octubre en el rancho de la familia Wolfe en Midville, en una ceremonia donde asistieron 100 personas.

Actualmente viven en la mencionada ciudad y tienen un hijo, todos los detalles de su romance son contados por ambos en su cuenta de Instagram.

nothing in the world beats seeing the love these two have for each other. 💛

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