Las vacaciones implica tener a los niños rondando en casa más tiempo de lo normal y en muchos casos con menos supervisión. Por lo mismo las posibilidades de accidente dentro del hogar aumentan.

Sin embargo, sí es posible prevenir algunos de ellos tomando algunas precauciones previas.

Por ejemplo, accidentes con puertas o ventanas de vidrios no son raros en esta época.
A muchos niños les gusta correr distraídamente por la casa, sin darse cuenta que la puerta trasparente puede estar cerrada, o lanzar algo contra una ventana quebrando el cristal.

Este tipo de accidente puede terminar con un simple chichón en la cabeza o heridas y cortes delicados, pero todo depende del tipo de material del que esté fabricado el vidrio.

Si se trata de uno común (o “crudo”), al quebrarse por impacto se fragmenta en trozos puntiagudos con bordes filosos, los que quedan como cuchillas que pueden rasgar e incluso atravesar la piel y otros tejidos.

Por esto, la recomendación es averiguar qué tipo de vidrio tienes en casa. “Una de las formas más fáciles es usar una moneda y golpear suavemente el vidrio”, explicó Gonzalo Acevedo, Gerente Comercial de Vidrios Lirquen.

“Si el sonido es cristalino, se trata de cristal crudo y según su ubicación, se debe evaluar el cambio a vidrios laminados. Si el ruido que emite es más grave y despacio, se trata de un vidrio de seguridad”, aclaró.

Por supuesto, si no existe presupuesto para cambiarlo, una alternativa es utilizar un sticker.

Los beneficios de los vidrios laminados

Finalmente elegir el tipo de vidrio que se necesita para cada espacio no es difícil, todo dependerá de la altura y su funcionalidad.

A simple vista, podemos decir que toda estructura de cristal que esté en una puerta, ventanal de corredera, ventanal de piso a suelo y vidrios adyacentes deben estar protegidos con un vidrio laminado, lo que significa que en caso de rotura, los pedazos de vidrio quedarán adheridos y no significarán peligro para quienes están alrededor.

El vidrio laminado es igual de frágil que un vidrio común, la diferencia está en que el quiebre es seguro. El vidrio que resiste 5 veces más es el templado, que también se considera un vidrio de seguridad.