Ya sólo quedan algunas semanas para que los estudiantes tengan que ‘volver a la realidad’ y regresar a clases, por lo que muchos ya comienzan a pensar en la compra de los útiles escolares y uniformes.
Desde cuadernos escolares hasta pizarras y calculadoras, son muy variados los implementos que los alumnos pueden necesitar para apoyar sus estudios y rendir al 100% en el colegio.
Y para ayudarte en este proceso de compras escolares, que sabemos que puede ser muy caótico, aquí te contamos algunos de los errores más comunes que cometen los padres y que pueden terminar costando más dinero de lo previsto, para que evites caer en ellos.
1- Comprar siempre la marca más cara
No es necesario comprar la marca más barata de todo el comercio, pero hay algunas ocasiones en que tampoco se justifica adquirir los productos más caros del mercado. Por ejemplo, esto se da cuando piden algo que el niño o niña en realidad casi no usará durante el año. Y si eso va a quedarse guardado en una caja por meses, ¿para qué pagar un precio exorbitante por él?
Es más conveniente invertir más dinero en los útiles escolares que los estudiantes usarán con frecuencia, porque esos sí necesitan durar bastante y ser de buena calidad, como los estuches y las mochilas.
2- Botar las boletas
Muchas personas acostumbran botar las boletas en cuanto se las dan. ¡Tú no lo hagas! Siempre está el riesgo de que algo venga con una falla, o no sea el producto que necesitábamos, y entonces va a haber que cambiarlo. En estos casos, tendrás que presentar la boleta… o te arriesgas a perder la compra.
3- Comprar cosas que no le gustan a tu hijo o hija
No debemos olvidar que quienes usarán las cosas todos los días son los alumnos, por lo que es importante que a ellos les gusten los útiles escolares que compremos y se sientan cómodos con ellos. Si a ellos no les agradan, pueden sentirse incómodos y además pueden evitar usarlos, transformándose en dinero perdido.
4- Comprar lápices muy frágiles para niños pequeños
Los niños pequeños necesitan lápices que sean más gruesos y con punta más resistente de lo normal, porque recién están aprendiendo a usarlos, así que tienden a ser menos cuidadosos con ellos. Si les compras lápices que sean muy frágiles, puede que les duren menos tiempo y pronto tendrás que reemplazarlos por unos nuevos.
5- Escoger cuadernos malos
No todos los cuadernos escolares son iguales. Lo que cambia no es sólo la ilustración que tienen en la portada, sino que también varía su calidad. Por lo mismo, te recomendamos evitar los cuadernos escolares que tengan la tapa muy blanda, las hojas de menos de 60 gramos de grosor y que vengan prepicadas en los bordes, porque ocurrirán situaciones molestas como que se les romperá la tapa y se les saldrán las páginas.
6- Comprar útiles no certificados como no tóxicos
Otra cosa con la que hay que tener cuidado es asegurarnos de que las marcas estén certificadas por la autoridad como no tóxicas, porque así protegeremos su salud de nuestros pequeños. Para asegurarnos de que los productos son no tóxicos, es mejor que compremos en el comercio establecido.
En el envase de cada producto debería indicar claramente si es no tóxico.
7- Comprar materiales de oficina y de aseo
Algunos establecimientos piden útiles de aseo o de oficina en las listas. Muchos padres cometen el error de comprarlos, cuando en realidad está prohibido por ley que los recintos les exijan estos productos a los apoderados.
Así lo recuerda constantemente la Superintendencia de Educación Escolar, que indica que entre los útiles de aseo y oficina se incluyen resmas de papel, plumones para pizarra, tintas para impresión, papel higiénico, toallas de papel, jabón, cloro y similares.
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