Uno de los grandes problemas o desafíos que trae consigo el verano -además del calor insoportable con el que azota estos tiempos- es el entretener a los más pequeños de la casa. Y es que para los padres de la era digital todo podría resumirse a entretenerlos con tecnología, pero en ocasiones esto no es suficiente.
Desarrollar la imaginación y fortalecer la motricidad fina son aspectos claves a tener en cuenta si se quiere entretener y formar al mismo tiempo.
Como dijo una vez el legendario vocalista de la banda británica Queen, Freddie Mercury, “La peor enfermedad es el aburrimiento”. Por ello, programar jornadas entretenidas para los niños suele ser un reto de marca mayor y en las que se puede caer fácilmente en actividades que generen todo lo contrario, aburriendo aún más a los pequeños.
La idea es no morir en el intento y ver las oportunidades que nos otorgan las vacaciones de verano para compartir y pasar tiempo de calidad en familia. Por un lado, actividades como una tarde al aire libre son una buena opción, en vista del buen tiempo que hace, ya que los niños se entretienen más interactuando con la naturaleza y pueden aprender más si se les incentiva a conocer sobre la flora y la fauna de forma entretenida.
Por otro lado, existen opciones que permiten que tanto padres como hijos puedan divertirse. Es el caso de la casa de juego del after school Aldea Paicavi, Stay & Play Paicaví, asesorados por el Centro de Desarrollo de Negocios (CDN) Independencia de Sercotec, el cual está ubicado en la comuna de Huechuraba, Santiago, y entrega diversos servicios de entretenimiento para los niños.
La directora de Aldea Paicavi, Carmen Olguin, explica que Stay & Play es un espacio de interacción y creatividad que se desarrollan en un ambiente grato y protegido. Además, cuentan con una cafetería para que los padres puedan pasar el tiempo mientras sus hijos realizar actividades como el taca-taca, el muro de escalada, la piscina de pelotas, los disfraces y los tradicionales juegos de mesa, como ludo, scrabble junior y cartas.
“Es un espacio de juego distinto, sano y creativo” explica la Directora.
Otra opción atractiva sería Kids Play Park, el recinto alberga coloridos toboganes y pasadizos, piscina de pelotas, carrusel, palmera giratoria, puente colgante y cama elástica para que los niños puedan disfrutar de horas de diversión junto con otros de su edad.
Además, para tranquilidad de los padres, todo tiene un diseño suave para que los pequeños clientes no se accidenten mientras juegan.
También cuenta con salas de fantasías para que se puedan disfrazar de sus personajes favoritos e invitarlos a soñar y a través del juego estimular la imaginación, creatividad y motricidad fina como explica Karen Carmona, una de las socias del local.
Estas dos zonas de juego pueden ser una buena opción para los padres que quieran entretener e incentivar a sus hijos a realizar actividades junto a otros niños y en espacios que aseguren la salud de los más pequeños.
