Como muchos niños, Sam estaba muy emocionado por integrarse al jardín. El pequeño de cinco años había sido previamente educado en casa, con libertad y sin prejuicios, valores que llevó a su primer día de escuela en Massachusetts (Estados Unidos).

De esta forma, el menor no vio nada de malo en asistir a su primer día usando su esmalte favorito. Sin embargo, la realidad que encontró en el recinto escolar terminó por abrumarlo por completo.

“Sam es rudo, ruidoso, siempre está sucio, ama los camiones, practica deportes. Pero también ama muchas cosas ‘de niñas’ (…) Le encanta tener las uñas pintadas de colores brillantes porque cree que lucen hermosas. Y tiene razón”, contó Aaron Gouveia, su papá, quien compartió la experiencia a través de un hilo de Twitter. “Él no tiene conceptos de ‘cosas para niñas’ y ‘para niños"”, aclaró.

Dailyfiles | Twitter
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“Durante cinco años nunca había tenido miedo de ser diferente, porque ‘diferente’ nunca había significado ‘malo’… hasta ahora”, escribió.

Gouveia contó que cuando Sam terminó su jornada escolar estaba totalmente devastado y no dejaba de llorar porque gran parte de los niños se burlaron por sus uñas. “Sus compañeros lo ridiculizaron por ser un niño usando esmalte. Le pusieron apodos y le obligaron a quitárselo. Esto duró todo el día”, dijo.

El padre reveló que su hijo lo llamó entre sollozos y le dijo: “Papi, quiero que mami se quite el esmalte para que no se burlen”. “Mi corazón se rompió”, dijo.

“Sé que estos chicos sólo están en kinder pero esta mierda de masculinidad tóxica es aprendida en el hogar”, dijo y se dirigió a los apoderados del recinto: “Espero que estén orgullosos. Espero que esto sea lo que querían. Espero que estén satisfechos”.

“Espero que duerman bien esta noche sabiendo que el orden ha sido por lo menos parcialmente restaurado y las normas de género solidificadas para un niño cuya terrible infracción fue usar las uñas pintadas”, dijo con ironía.

Daddy Files | Twitter
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Pero la situación no quedó ahí. Aaron Gouveia estaba dispuesto a enseñar una lección y a no coartar la personalidad de su hijo. “Le dije que los niños estaban celosos de sus uñas y que usara un color aún más brillante mañana. Le dije que le preguntara a esos niños qué les molesta (…) apuesto que no saben, ni siquiera sus padres”, expresó.

“No dejaré que Sam se abrume con esta mierda restrictiva que ha estado asfixiando a los chicos desde siempre”, dijo.

A pesar que el niño insistió en quitarse el esmalte, su padre le dijo que sí habían hombres que lo usan como Thor o el capitán Jack Sparrow. “Pero lo más importante es que le dije que no importa lo que la gente diga porque lo que usas, sólo importa sentirse bien y al infierno los demás”, escribió.

En forma de apoyo, el hermano mayor de Sam, de 10 años, también se pintó las uñas y asistió a la escuela así. “Casi lloré”, expresó el papá que también se motivó a pintarse las suyas.

“Mi esposa y yo pasamos cinco años predicando con éxito la tolerancia, la aceptación, y la importancia de la expresión y esos niños intentaron derrumbar todo eso en un día de escuela (…) pero mamá y papá siempre apoyaremos la libertad de nuestros hijos”, dijo.

Finalmente, el hombre compartió una foto de sus uñas pintadas enseñando el dedo de al medio: “¡Si alguien tiene problemas con las uñas, pueden ver mi esmalte!”, concluyó.

El hilo de Twitter obtuvo rápidas y positivas reacciones, volviéndose viral en cosa de horas. Algunos de los usuarios incluso apoyaron a Aaron y su familia con fotos de sus hijos varones usando vestuario o accesorios ‘hechos para mujeres’.

En tanto, este padre, que tiene tres hijos en total, es famoso en redes sociales no sólo por esta experiencia, sino que también por tener un blog de paternidad llamado Daddy Files.

Daddy Files | Twitter
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