“Quiere ser un gran papá”. Con esas palabras, la orgullosa madre puertorriqueña Rocío Rivera compartió una publicación en Facebook comentando las razones por las que su pequeño hijo le había pedido una muñeca de regalo.

La mujer dejó en claro que el estereotipo de “para las niñas muñecas” y “para los niños autitos”, quedó completamente atrás en su familia.

En el escrito, Rivera comentó que “mi hijo, quien juega con su hermana todos los días, me pidió que le comprara una muñeca porque su hermana no le presta la suya y ‘quiere ser un gran padre como su papi‘”

“Así las cosas, hoy le compré su bebé. Y ha sido lo más adorable del mundo. No solo está super feliz, sino que lleva toda la tarde cuidándola. Le ha dado biberón, la abraza, le da besitos y le dice cosas hermosas”, agregó.

Con esto, la madre busca enseñarle “a cooperar en el hogar y permitirle jugar a ser un buen padre”. “Me estoy asegurando de dejarle un excelente hombre a este mundo”, escribió.

El debate por los roles de género en los juegos de niños viene desde hace tiempo. Un artículo del The New York Times consigna el estudio publicado en la revista Sex Roles, que averiguó cómo afectan los estereotipos en las preferencias de los menores.

En la investigación, expertos utilizaron a dos grupos de menores de edad a los que se les hacía ver imágenes y audios relacionados a las convenciones sociales. “¡Hola! Me llamo Sarah. ¡Mi juguete favorito es un Mi Pequeño Pony! Tengo muchos y juego con ellos todos los días” y “¡Hola! Me llamo Thomas y me gusta jugar todos los días con mis autos. ¡Son mis juguetes favoritos!”, decían. En otro grupo se invertían los roles.

Con esto, demostraron que los niños del primer grupo solían acceder a los juegos considerados “para niñas” y “para niños” de acuerdo a su sexo. No obstante, en el otro, los pequeños se mostraban más dispuestos a disfrutar de todos los juguetes, sin prejuicios.

“Sabemos que formar y reforzar estos estereotipos puede estar ligado a otras áreas que van desde los objetivos educacionales y ocupacionales, que pasan por la capacidad académica y que llegan hasta el desarrollo social”, dijo la psicóloga a cargo del estudio Laura Zimmermann.

En esta misma línea se refirió, en 2019, el reconocido astrónomo chileno José Maza. En un video que se volvió viral sostuvo que “debería estar prohibido por ley que le regalen una escoba a una niñita de dos años (…) o regalarle una muñeca para que aprenda a ser mamá, si lo único que tiene que hacer es estimular su cerebro. Ya vendrá aquello, en 20 años más. Pero a las niñitas las condicionamos desde el día uno”.

Agregó que sería mejor regalar “un cohete, digámosle que sea astronáuta, que vaya a Marte. Hay una chica norteamericana de 17 años, que habla varios idiomas y que lo único que hace es entrenarse para ser quien dirija la nave rumbo a Marte”.

En la publicación, que acumula más de 135 mil compartidos, Rivera cerró comentando que “así cambiaremos esta sociedad (…) Eliminando el sexismo y patriarcado de raíz. Jugar con muñecas, cocinita y hacer quehaceres en el hogar no lo hará menos hombre, sino mejor persona, hijo, hermano y esposo; si es que tiene hijos, porque si no quiere tenerlos, maravilloso también. Es su vida”.