Lo que le sucedió al terapeuta David Matheson es una verdadera paradoja. El hombre oriundo de Utah (Estados Unidos) realizó por más de una década “terapias de conversión para homosexuales”, en las que prometía a sus pacientes “sanarlos” y volverlos heterosexuales.

Tal como contó al medio NBC News, este interés por erradicar la homosexualidad de las personas nació por su educación otorgada por la iglesia mormona. Sin embargo, su vida cambió radicalmente hace dos días cuando reconoció públicamente que era gay.

Tras 34 años de matrimonio con una mujer, el mormón y asesor psicológico egresado de la Universidad Brigham Young
-considerado uno de los pioneros de las “terapias de conversión”- reconoció que no era feliz con su esposa hace un tiempo y que se sentía profundamente atraído por los hombres.

“Disfruté de un matrimonio feliz y satisfactorio con mi esposa durante muchos años. En general, era una hermosa relación y ser hetero se convirtió en una parte fundamental de mi identidad pero también experimenté atracciones para los hombres. Gran parte del tiempo estaban en el fondo de mí, pero a veces eran muy intensas y llevaron al dolor y a la lucha en mi matrimonio”, reconoció.

David Matheson y su exesposa
David Matheson y su exesposa

“Me di cuenta de que estar en una relación íntima con un hombre ya no era algo que quería evitar. Se había convertido en una necesidad no negociable”, contó en una extensa publicación en Facebook. “Me di cuenta de que era hora de que me afirmara como gay”, aseveró el padre de tres hijos y que culminó su matrimonio el mes pasado.

El destape sucedió luego que la organización benéfica LGBT Truth Wins Out obtuvo una publicación privada del “terapeuta de conversión”, Rich Wyler, que decía que Matheson ya no era parte del movimiento porque “está buscando un compañero masculino”.

A pesar de reconocer su homosexualidad, el hombre aseguró que se encuentra en un largo itinerario para combatir el grado de homofobia que reside en él y se disculpó con sus pacientes.

“Solía estar atrapado en una prisión ideológica. Sé que mi trabajo ayudó a muchos, mucha gente porque me lo han dicho. Pero estoy seguro de que he hecho daño a algunas personas también. No es que me disculpe, pero cualquier deficiencia que tuve como terapeuta vino de una visión demasiado estrecha. Vinieron de mi propia homofobia y estrechez de miras. Lo siento mucho por esos defectos y el daño que seguramente han causado a algunas personas. Y lo siento por la confusión y el dolor que mi elección puede estar causando a los demás”, dijo.

De la misma forma, recalcó que no renunció a su fe cristiana ni a su trabajo, sólo que los ejercerá desde otro punto de vista y que el único cambio es que ya no estará casado con una mujer y comenzó a salir con hombres, recalcó en entrevista con NBC News.

“Si mi salida del closet pudiera cambiar una cosa, aparte de mi propia vida, sería animar a la gente a ser realmente dueña y sentirse segura de su camino de vida y de perseguir sin miedo ni vergüenza, independientemente de lo que otros puedan pensar”, expresó.

David Matheson
David Matheson

Hay que señalar que las “terapias de conversión para gays” están prohibidas en 15 estados de Estados Unidos para menores de edad, por los graves daños emocionales y físicos que pueden causar.

Según un informe de 2018 del Instituto Williams de la Universidad de California en Los Ángeles, existen “terapias” que incluían “tratamientos de aversión” -no en el caso de David Matheson-, que aplican vómitos inducidos o descargas eléctricas a los pacientes con objetivo de generarles un rechazo contra la homosexualidad.

El mismo estudio demuestra que los esfuerzos para cambiar la orientación sexual o identidad de género de una persona son dañinos y deficientes.

Finalmente, la “salida del closet” -como el mismo se refirió a su proceso- provocó cientos de reacciones entre las que destacaron el apoyo y amor de algunos miembros de su iglesia.