El diseñador de moda aseguró que si bien "me gustaría provocar un pensamiento a través de mi trabajo", su intención nunca fue la de promover alguna práctica contra menores.

El director creativo de Balenciaga, Demna Gvasalia, pidió disculpas en redes sociales, asumiendo su responsabilidad en la polémica de la marca, que fue acusada de promover la pedofilia hace dos semanas por una campaña donde habían niños posando con diferentes objetos.

Denma lanzó un texto en su cuenta de Instagram, donde afirmó que “quiero disculparme personalmente por la mala elección del concepto para la campaña de obsequios con los niños y asumo mi responsabilidad”.

Asimismo, reconoció que “fue inapropiado que los niños promocionaran objetos que no tenían nada que ver con ellos”.

“Por mucho que me gustaría provocar un pensamiento a través de mi trabajo, NUNCA tendría la intención de hacerlo con un tema tan horrible como el abuso infantil”, añadió en el texto.

El diseñador además planteó que “necesito aprender de esto, escuchar e involucrarme con las organizaciones de protección infantil para saber cómo puedo contribuir y ayudar en este terrible tema”.

“Me disculpo con cualquiera que se haya ofendido con las imágenes y Balenciaga garantizó que se tomarán medidas adecuadas no solo para evitar errores similares en el futuro, sino que también tomar la responsabilidad de proteger a los niños en cualquier forma que podemos”, cerró.

Balenciaga, la marca que se enfrenta a la ira de internet

El diseñador compartió la publicación cerrando la posibilidad de dar comentarios, luego de que las redes sociales alzaran una campaña en contra de la línea de lujo.

Durante la semana, por ejemplo, usuarios de redes sociales dieron cuenta de cómo las sucursales de Balenciaga se encontraban desérticas pese a que acostumbra a ser una tienda donde se forman filas para ingresar.

Asimismo, diferentes influencers se grabaron rompiendo e incluso quemando los productos como forma de protesta en contra de la marca. Esto, luego de que Balenciaga lanzara su campaña de navidad donde promocionaban productos para el hogar.

Sin embargo, aunque se trataban de productos decorativos, las fotos tienen de protagonistas a diferentes niños, que posan con objetos como bolsos con forma de osos de peluche con atuendos sadomasoquistas, iniciando la polémica viral de Balenciaga.

La polémica continuó cuando poco a poco los usuarios comenzaron a denunciar mayores antecedentes, como una fotografía en la que se promocionaba productos de una línea dirigida a abogados.

Ahí aparece un bolso sobre una pila de papeles en blanco. Excepto por uno. En ese, al hacer aumento, el texto parece tener un extracto de una ley que penaliza la publicidad, promoción, presentación o distribución de pornografía infantil o cualquier representación visual, en que aparezca o parezca la participación de un menor en conductas sexualmente explícitas.