Con motivo de la visita del presidente Sebastián Piñera y su esposa Cecilia Morel a España, la revista Vanity Fair en su versión ibérica dedicó un artículo en el que destacó el estilo “clásico” de la primera dama chilena.
“Cecilia Morel y Sebastián Piñeira llevan juntos desde que ella tenía 19 años. Cecilia Morel es una mujer de estilo clásico que poco ha cambiado desde que se convirtiera en primera dama en 2010. En aquella época ya viajó a España y se encontró con los Reyes en un par de ocasiones”, indicaron en la publicación titulada “Brocados, seda salvaje y clasicismo: así es el estilo de Cecilia Morel, una primera dama a la vieja usanza”.
En el análisis del estilo de Cecilia Morel, destacan su predilección por las telas brillantes. “La seda, con brillos y tornasolados suele forrar muchos de los conjuntos de Cecilia Morel. Normalmente es el material escogido para confeccionar sus conjuntos de falda (o vestido) y chaqueta cortados a la rodilla, habitualmente poco ajustados y de manga larga o francesa. Sus looks oficiales más recurrentes y formales”, comentaron.
“Cuando Cecilia Morel no viste de seda, opta por otros materiales no menos ostentosos. Los brocados (tejido lujoso similar al tapizado de sillones antiguos) o encajes de tipo guipur (estilo de encaje floreado) ocupan lugares preferentes. Son en general, vestidos que recuerdan a los de una madrina de boda de provincias sin intención de salirse de la norma. Apropiados pero algo pasados de moda”, dice el artículo.
Asimismo, destacaron que Morel no es asidua a las “estridencias”, y más bien opta por colores neutros. “Mientras que otras primeras damas no temen cambiar de color de manera extrema, la de Chile prefiere mantener un perfil bajo en lo que a colores se refiere. Los tonos pastel, el rosa en especial, los blancos y los crudos son sus elecciones más comunes. El rojo o el rosa fucsia han sido sus salidas de tono más llamativas que sólo ha usado en ocasiones contadas”, sentencian.
Por otro lado, resaltan que “pese a pertenecer a una familia acomodada”, la primera dama chilena “no siente especial predilección por la joyas”.
“Más bien, deberíamos decir que no es amiga de los artificios en general. Pues sus looks suelen carecer de adornos, más allá de un reloj, algún pendiente un poco más especial según la ocasión y, muy de vez en cuando, alguna gargantilla dorada. Son todos complementos cuyos diseños son de hace décadas lo que hace deducir que Cecilia Morel no parece tener interés en renovar su joyero o su bisutería con asiduidad. Simplemente, el mundo de los complementos no le interesa”, enfatizan.
Por último, señalan que “mientras que otras primeras damas, como Juliana Awada (Argentina), o incluso la reina Letizia, con las que ha coincidido en el anterior mandato de su marido y en el actual, han adaptado su estilo con el paso de los años, el de Cecilia Morel se ha mantenido intacto. Lo que demuestra que la primera dama de Chile se mantiene fiel a sus gustos, hayan o no cambiado las tendencias“.
“Lo mismo ocurre con su corte y color de pelo, que no ha cambiado en los últimos diez años y que siempre suele llevar igual peinado. Convencional, algo demodé o sobrio, lo cierto es que el estilo de Cecilia Morel es personal e intransferible. Con su inminente visita a España, después de aquel viaje oficial de 2011, podremos comprobarlo“, finalizaron.
