Investigadores del Population Health Research Institute (PHRI) de la Universidad McMaster y del Hamilton Health Sciences, ambos ubicados en Canadá, concluyeron que el consumo de un huevo al día no conlleva riesgos cardiovasculares.

Lo anterior, tras el análisis de tres estudios multinacionales de largo plazo desarrollados de manera separada, que comprendieron 50 países y 177 mil personas, de diferentes niveles socioeconómicos.

“Dado que la mayoría de los participantes en el estudio consumieron uno o menos huevos por día sería seguro consumir este nivel”, señaló a través de un comunicado Mahshid Dehghan, primer autor de la indagación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition.

“La ingesta moderada de huevos, que es aproximadamente un huevo por día en la mayoría de las personas, no aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular o mortalidad, incluso si las personas tienen antecedentes de enfermedad cardiovascular o diabetes”, sostuvo el experto.

“Además, no se encontró asociación entre la ingesta de huevo y el colesterol en la sangre, sus componentes u otros factores de riesgo. Estos resultados son sólidos y ampliamente aplicables tanto a individuos sanos como a aquellos con enfermedad vascular”, agregó Dehghan.

En concreto, el primer estudio (PURE) contempló 146.011 individuos. En tanto, Ontarget y Transend analizaron el consumo de huevo en 31.544 pacientes con enfermedades vasculares.

De acuerdo a Salim Yusuf, quien formó parte del estudio y dirige el PHRI, investigaciones anteriores han sido contradictorias porque la mayoría de estos fueron relativamente pequeños o moderados “y no incluyeron individuos de una gran cantidad de países”.

En la misma línea se manifestó Francisco Moraga, past president de la Sociedad Chilena de Pediatría (Sochipe), quien afirmó que “existe evidencia contradictoria sobre el impacto de los huevos en las enfermedades”.

Aquello puesto que, en su mayoría, los estudios al respecto han sido llevados a cabo en países de altos ingresos, “donde los estilos de vida poco saludables (sedentarismo, alta densidad energética de comidas rápidas, grasas saturadas, tabaquismo) podrían ser un elemento confundente”.

Por ello es que, a su juicio, el mérito de este nuevo estudio radica en el hecho que “evalúa la asociación del consumo de huevos con lípidos en sangre, enfermedades cardiovasculares (ECV) y mortalidad”, con muestras que incorporan personas de países de ingresos bajos, medios y altos.

“No se encuentran asociaciones significativas entre la ingesta de huevos y los niveles de lípidos en sangre, la mortalidad general o los principales accidentes cardiovasculares como infartos al corazón o cerebrovasculares”, destacó.

Los resultados de esta indagación van en línea con las recomendaciones recientes de la American Heart Association, la American Diabetes Association y las Pautas Dietéticas 2015-2020 de Estados Unidos, que incluyen a los huevos como parte de los patrones de alimentación saludable.

En 2019, en Chile, la ingesta de huevos llegó a 235 unidades per cápita, con lo cual nuestro país se transformó en el quinto mayor consumidor de América Latina.