Si estás en medio de una situación estresante, con el ruido del tráfico, entre otros, y de repente escuchas un pitido en el oído y luego silencio, seguramente has sido sorprendido por la sordera súbita o hipoacusia sensorial súbita.

Por lo regular, esta pérdida se produce de forma rápida e inexplicable y puede suceder de forma instantánea o en el transcurso de algunos días, frecuentemente sólo afecta a uno de los oídos y ocurre porque algo dejó de funcionar en los órganos sensoriales del oído interno.

Los casos bilaterales o de los dos oídos son muy esporádicos asegura la fonoaudióloga Gloria Sanguinetti, analista de Audiología y Calidad de los centros auditivos GAES.

“Puede ocurrir cuando existe un antecedente genético, en donde a cierta edad se puede manifestar la hipoacusia”, dice la experta.

De la misma forma, advierte que las personas se dan cuenta cuando tienen necesidad subir el volumen del televisor o radio a niveles extremos y cuando los oídos presentan olor acompañado de supuración y sangrado. “Ante alguno de estos síntomas se debe consultar de inmediato con un especialista otorrinolaringólogo”, añade.

La sordera súbita se cataloga de esta manera debido a que el umbral de escucha baja más de 30 decibeles y aparece en menos de 72 horas, en pacientes que no habían presentado problemas en su audición. Una hipoacusia en este nivel de volumen equivale a escuchar una conversación normal como si fuera un susurro.

Algunas de las razones que pueden derivar en una hipoacusia súbita: trauma en la cabeza, enfermedades autoinmunitarias, exposición a medicamentos, hipertensión, problemas de circulación de la sangre y estrés.

“La hipoacusia súbita se presenta en ambientes con mucha exposición al ruido, mucho estrés y genera compresión de los vasos sanguíneos que dan nutrientes a una parte del oído. Deben ser tratadas en las siguientes 24 horas a la pérdida para aminorar las consecuencias”, comenta Gloria Sanguinetti.

Ayudas tecnológicas y audiometrías

En algunos casos la solución para volver a oír bien pasa por el uso de algún tipo de ayuda auditiva. La más utilizada es el audífono y en Chile 6 de cada 10 personas usarían uno sin problema si los llegaran a necesitar. Estas son cifras del último estudio de los centros GAES sobre hábitos auditivos.

Gloria Sanguinetti agregó que para los pacientes con pérdida severa a profunda, el implante coclear es la opción donde se ayudará a restaurar el sentido de la audición. Este tipo de implante es el único dispositivo médico capaz de sustituir a un sentido.