Hace algunos días las imágenes de un grupo de abuelitos protestando en las afueras de un hogar de ancianos, emocionó a todo Chile. Más tarde, la historia de otra persona en silla de ruedas apoyando la marcha, también se viralizó; así como la historia de una mujer que rogaba que le pagasen su pensión de 175 mil pesos, para poder comprar alimentos.

Según la Organización Mundial de la Salud, “las personas mayores no son simplemente un grupo de población vulnerable. Por el contrario, generalmente son muy resistentes y adaptables y gracias a su conocimiento de la comunidad, la experiencia de emergencias anteriores y su posición respetada dentro de la familia y la sociedad representan recursos valiosos que conviene aprovechar”.

Sin embargo, no podemos negar que también son un grupo que necesita de apoyo de los más jóvenes, especialmente, en tiempos de crisis. Aunque en el día a día pueden ser autovalentes, en situaciones de emergencia problemas como el reumatismo o de visión, pueden complicar su rutina, y es ahí donde es necesario actuar.

A través de redes sociales se han hecho llamados para visitar a adultos mayores que no cuenten con familiares cercanos que puedan colaborar a mejorar su situación. Es por eso que se ha invitado a llamarlos o pregúntarles qué necesitan y llevarles lo que pidan.

Pero no sólo eso, ya que este tipo de situaciones también puede afectar su salud mental. La cantidad de información que circula puede provocar en algunos de ellos ansiedad y angustia, por lo que es vital mantener la calma y tomar algunos resguardos.

“En general deben mantener sus rutinas, respetar sus horarios y no bombardearlos de acontecimientos dramáticos asociados a la crisis. Muchos adultos mayores encuentran alivio en sus creencias religiosas, que sin duda hay que respetar”, aseguró a BioBioChile Rubén Nachar, médico psiquiatra, jefe de Unidad de Salud Mental de la U. Finis Terrae.

“Conversar con ellos, ponerles su música preferida, caminar si no es riesgoso, ver películas no violentas son actividades que deben fomentarse. Escuchar sus quejas y sus miedos, aunque obviamente no se tenga una solución concreta hoy día, siempre es beneficiosa para el bienestar”, agregó el experto.

Nachar también dice que “es importante poder hablar con amigos o familiares sobre lo que está pasando. Muchas personas mayores reviven recuerdos traumáticos y eso aumenta la ansiedad. En lo posible dar esperanza que la situación volverá a estar en calma”.

También es de suma importancia permitir a la persona “poder tener emociones negativas y no ser criticado o devaluado por lo que está sintiendo”.

Por supuesto, la rabia e indignación que puedan aparecer deben ser siempre canalizada a través de conversaciones con la familia y/o amigos, “sin intentar poner la propia visión sobre la del otro”. También se pude hacer a través de acciones concretas, “cómo poder participar en alguna manifestación si la salud lo permite”.

¿Cuándo es momento de desconectarse?

Según el psiquiatra, síntomas claves como insomnio, aumento o disminución del apetito, irritabilidad, sensación de desesperanza o ideas catastróficas advierten que es mejor tomar cierta distancia de los eventos. “Nuevamente es central conversar con cercanos lo que se está sintiendo”, dice.

“Pero a veces se debe hacer una búsqueda más activa en algunos familiares, que suelen guardarse más las emociones. Es mejor evitar medicamentos (psiquiátricos), ya que muchas veces estos cuadros son adaptativos y evolucionan satisfactoriamente con medidas como relajación, actividad física, música e higiene del sueño y los psicofármacos suelen tener efectos colaterales que pueden ser de riesgo, por lo que deben ser ocupados sólo en casos muy determinados y con prescripción médica”, añade.

Unión familiar

Finalmente el profesional también recomienda que es importante para toda la familia, “no quedarse buena parte del día pegados a las noticias” y por supuesto, “recordar que por redes sociales muchas noticia no son ciertas o no completamente ciertas”.

“Eso se debe conversar en la familia y con amigos. Estar atentos a la información práctica que suele darse a través de la radio sobre farmacias, toque de queda, salvoconductos, atenciones de salud”, terminó.

Decálogo para ayudar a los abuelitos

1. Llámalos o visítalos para saber si necesitan algo

2. Conversa con ellos y escucha sus quejas o miedos

3. Intenta mantener sus rutinas y horarios

4. No lo bombardees con información

5. Respeta sus ideas, opiniones y creencias

6. Ponle su música favorita, si es posible llévalos a caminar o ve con ellos una película no violenta

7. No le cuentes rumores y confirma la información primero

8. Mantén la calma y ten paciencia con ellos

9. Dale esperanza que la situación volverá a la calma