No podemos negar que los chilenos estamos siempre buscando dietas “que no nos hagan sufrir”, es decir, que no nos haga pasar hambre. Y aunque sabemos que las llamadas ‘dietas milagrosas’ no existen y que necesitamos un cambio de hábitos y salir del sedentarismo, siempre surgen algunas soluciones que es mejor conocer antes de aplicar.

La dieta cetogénica -o dieta keto-, es una de ellas. Se trata un régimen muy bajo en carbohidratos que hace que nuestro cuerpo comience a usar sus reservas de energía, pues se crean los denominados “cuerpos cetónicos”, que son moléculas de energía producidas en el hígado a partir de la grasa.

Estas se convierten en una alternativa de combustible para el cuerpo –sabemos que los carbohidratos son los que funcionan como tal- y que se utilizan cuando hay escasez de azúcar en la sangre.

Esta dieta permite el consumo de carnes rojas, pescados, huevos, quesos -en su justa medida ya que corresponden al grupo de los lácteos- y algunas verduras que crecen a ras de suelo como el brócoli, tomate, palta, entre otros

Según la nutricionista de Novamed, centro especialista en enfermedades metabólicas y obesidad, Andrea Tejos, todas las dietas específicas se deben adaptar a las personas y patologías que sufren, por lo que hay que tener cuidado al elegir una.

Respecto a la dieta cetogénica explica que “al no consumir gran cantidad de carbohidratos, porque esta dieta solo permite hasta 30 grs de carbohidratos al día, se pueden tener efectos secundario por el bajo consumo de fibra. Uno de ellos podría ser la constipación”.

Otra de las consecuencias es la producción de cálculos renales o algún déficit de vitaminas que encontramos precisamente en los alimentos faltantes, como frutas y verduras; o las vitaminas del complejo B presentes en lácteos. Esta dieta incluso puede aumentar el colesterol total y los triglicéridos si no se controla, pues el consumo de grasas es mayor.

Esta sólo debe realizarse bajo el atento cuidado de un médico especialista.

¿Quiénes podrían realizarla?

La nutricionista afirma que “quienes están aptos para realizar la dieta cetogénica son aquellos que no sufren ninguna enfermedad y que deseen bajar de peso rápido, pues se ven buenos resultados en un corto plazo. Sin embargo es un tanto difícil de llevar a cabo, por la vida social y la ingesta de grasa en su mayoría, hace que sea difícil sobrellevarla por un largo periodo”.

Andrea Tejos concluye que la mejor manera de bajar de peso es de manera paulatina. Explica que para bajar un kilo de grasa cada cuerpo necesitaría hacer una recesión de 7 mil calorías, que puede ser a través de un menor consumo (dieta) o un mayor gasto (deporte); es decir si se hace una dieta no tan estricta acompañada de deporte, en un mes se pueden llegar a perder 3 a 4 kilos y no se sufre el temido efecto rebote.