Muchos son los factores que hoy desencadenan en el colon irritable: estrés, falta de tiempo libre o mala alimentación, pueden influir en cómo funciona nuestro intestino.

Bernardita Vignola, nutricionista de Clínica Santa María, sostiene que uno de los principales problemas de esta enfermedad crónica está en el diagnóstico. “Los síntomas del colon irritable tienden a confundirse muchas veces con distintas molestias estomacales, la mayoría de la gente se autodiagnostica y se automedica de una forma errónea”, sostiene la especialista.

Y es que según la comunidad médica, de cada diez personas, seis padecen de colon irritable. Lo preocupante de estas cifras, es que sólo la mitad tiene un diagnóstico oficial.

Es por esto, que la principal recomendación es acudir a un especialista en dietética y nutrición para un diagnóstico certero. En caso de arrojar positivo a un colon irritable, Bernardita Vignola explica que son variados los tratamientos para palear los malestares, entre ellos está la dieta Fodmap.

Vignola sostiene que este tratamiento, acompañado de un especialista, tiene resultados favorables en más de la mitad de los pacientes que la realizan.

“Se trata de un método que reduce o evita tajantemente alimentos altos en Fodmap, o sea los alimentos altos en hidratos de carbono de difícil digestión, haciéndole un trabajo más fácil al intestino delgado. Con él se evita la hinchazón, la diarrea, el estreñimiento y los malestares asociados al Síndrome de Intestino Irritable”, puntualiza la especialista.

Arantza Ruiz de las Heras, nutricionista del complejo hospitalario de Navarra, indicó en una columna que “las iniciales de la dieta fodmap corresponden a su significado en inglés: Fermentable Oligosaccharides, Disaccharides, Monosaccharides And Polyols, lo que se traduce al español como oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables. Todos estos productos pertenecen al grupo de los hidratos de carbono sencillos o de cadena corta, y se caracterizan por no ser digeridos totalmente en el intestino, debido a ello avanzan por el mismo hasta la zona del colon, donde se encuentra la flora intestinal”.

Según explica, los “microorganismos del colon se alimentan de estas sustancias por medio de reacciones de fermentación, lo que origina gases, que provocan distensión abdominal, meteorismo, etcétera”, añade.

¿Qué recomienda una dieta Fodmap?

Harinas: Se deben preferir harinas más finas, como las mezclas sin gluten, harina de papa, arroz, maíz, mijo o quínoa. Evitar en grandes cantidades el trigo, el centeno y las legumbres.

Verduras y hortalizas: Se deben preferir las espinacas, tomate, zanahoria, pepino, pimiento y kale. Evitando el brócoli, alcachofas, coles de Bruselas, ajos y cebollas, que son las principales gatillantes de las molestias digestivas.

Frutas: Se debe optar por el melón, la uva, la naranja, el kiwi, la piña, berries y los plátanos más verdes. Evitando así las manzanas, peras, mango y sandía, por ejemplo.

Azúcares: Evitar los edulcorantes terminados en ol, como sorbitol y xilitol, que se encuentran comúnmente en los chicles y en la mayoría de los productos dulces light como helados, chocolates, caramelos, mermeladas, por ejemplo.

Lácteos: De preferencia lácteos sin lactosa.

Carnes: Se recomienda el consumo de todo tipo de carne, pescados y huevos, ya que son ricos en proteína.