Por años se ha creído que cierto olor molesto relacionado a los adultos mayores se trataba de problemas de aseo y malestares asociados a su salud, no obstante, un estudio científico detalló que esta situación es natural y comienza a gestarse desde los 30 años.

La investigación fue elaborada por el investigador químico José María Antón para el Consejo Superior de Investigaciones Científicas en España, detallando que este olor se debe a una molécula que se desarrolla cuando la piel comienza a oxidarse.

En conversación con diario El País, Antón detalló que esta molécula se denomina 2-nonenal y está directamente relacionada con los ácidos grasos de la barrera lipídica del organismo humano.

“El 2-nonenal huele realmente mal. Tanto que cuando abrimos una cápsula con esa molécula en el laboratorio, todo apesta”, detalló.

Pexels | Pixabay (CCO)
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El científico agregó que los cambios comienzan a desarrollarse en el cuerpo desde los 30 años, cuando disminuye la capacidad antioxidante del cuerpo.

“Los cambios hormonales de la madurez traen como consecuencia un aumento en la producción de lípidos en la superficie de la piel. Paralelamente, se va reduciendo nuestra capacidad antioxidante natural”, indicó el profesional.

A esto se suma que, por tratarse de lípidos grasos en el organismo, muchos adultos mayores no logran deshacerse de este mal olor, pese a mantener un buen aseo personal a diario.

“Los lípidos no son solubles en agua. De ahí que el mal olor relacionado con los ácidos grasos sea tan complicado de eliminar”, aseveró Antón.

La situación se agrava por el deterioro del olfato

Esta situación se ve agravada por la pérdida paulatina que tienen las personas mayores del sentido del olfato, lo que no les permite advertir la emanación de este tipo de olores,

En este sentido, en la clínica española DAM indicaron que la disminución del olfato comienza en una edad avanzada, pudiendo afectar en el apetito y la higiene de la persona.

sabinevanerp | Pixabay (CCO)
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“El sentido del olfato puede disminuir, especialmente después de la edad de 70 años y esto puede estar relacionado con la pérdida de terminaciones nerviosas en la nariz”, aclararon.

Por otra parte, también aclaran que esta situación llevaría a algunos ancianos a perder el gusto por disfrutar de actividades en el medio ambiente e incluso por realizar algo de actividad física (caminar o saltar).

“Sin importar la causa, la disminución del gusto y el olfato puede reducir el interés y el placer al comer. Algunas personas pueden descuidar su higiene personal cuando se disminuye el sentido del olfato. El disfrute del medio ambiente también puede disminuir”, concluyen.