Para que el resto tome conciencia. Con esa razón, la británica de 55 años Beverley Dodds se decidió a mostrar los efectos de años de tanorexia, la adicción a mantener la piel bronceada al precio que sea.
Entre 1980 y 1990, la mujer gozaba de un cuerpo perfectamente moreno, lo que a ella le producía placer. Para esto, constantemente se ubicaba bajo el sol poniéndose Coca-Cola o aceite para bebé en la piel. Sin duda, con esos artículos lograba el color que quería, pero con el tiempo le trajo más de un problema…
En esa época, cuando tenía unos 30 años, fue diagnosticada con la enfermedad de Bowen, una patología cancerosa que afecta a la capa superior de la piel.
“La enfermedad de Bowen (o carcinoma escamocelular in situ) es la forma más temprana de cáncer escamocelular. Este tipo no se propaga a tejidos cercanos porque aún se encuentra en la capa externa de la piel”, explica el sitio especializado Medline Plus.
Desde ese momento le aparecieron ampollas en su piel y ésta se le volvió más seca. Incluso, le han dicho que tiene la piel de un hombre de 85 años, según informa el portal británico Daily Mail.
Por eso fue que mostró cómo, por ejemplo, lucen ahora sus piernas. “Solía usar aceite de oliva y vinagre, o aceite para bebé y Coca-Cola. O nos poníamos bloqueador factor 2”, dice en conversación con el medio.
Así, la mujer reconoció que nunca entendió los riesgos que provenían de sus prácticas, aunque ahora está muy arrepentida. “Si yo no hubiera estado bajo el sol, tendría una piel perfecta y esto no habría pasado. Nunca pensé que tendría cáncer de piel”, señala.
Las capturas evidencian lo dramático de la enfermedad, pues tiene heridas abiertas en sus pies, además de cicatrices en gran parte de la piel.
Puedes verlas a continuación. Recomendamos discreción:
