Hacer mascarillas faciales con diferentes frutas, se ha convertido en una popular tendencia de “belleza”. Se dejan aplicadas durante unos minutos para supuestamente traspasar sus nutrientes a la piel.

Pero ¿son realmente efectivas? Según explica la dermatóloga Ana Molina, al diario electrónico ABC, en ocasiones esos productos caseros no son dañinos para la piel, pero eso no quiere decir que sean efectivos.

“Existe una gran cantidad de mascarillas faciales para todo tipo de pieles y patologías perfectamente reguladas, con una cosmética adecuada y con ingredientes activos adaptados a cada tipo de piel”, detalla la especialista. Por ese motivo, no le encuentra sentido a las recetas caseras.

En este contexto, señala que por ejemplo, las famosas mascarillas caseras a base de pepino, no son las más recomendables.

“Argumentan que son muy hidratantes porque tienen mucha agua etc., pero eso no significa que el líquido vaya directo a nuestra piel“, complementa la especialista.

Asimismo, advierte que pueden producir fitofotodermatosis, una reacción fototóxica que se manifiesta en la piel, cuando entra en contacto con alguna planta a la que somos alérgicos y luego nos exponemos al sol. Eso causa inflamación de la piel, ardor, enrojecimiento y ampollas.

FreePiks

“Más riesgos que beneficios”

Algo similar plantea Cristina Eguren, dermatóloga miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Desde su perspectiva, la función de la mascarilla casera dependerá de su composición y formulación.

“Pueden ser hidratantes, nutritivas, iluminadoras, astringentes, exfoliantes, etc, pero en ningún caso las aconsejo”, afirma la dermatóloga.

Para mí las mascarillas caseras aportan más riesgos que beneficios. En ellas no sabemos la concentración de principios activos que estamos utilizando, podemos ocasionar irritaciones (en ocasiones severas) y no podemos asegurar la seguridad ni la estabilidad de la fórmula“, enfatiza.

Cuidado con los cítricos

Del mismo modo, los expertos advierten el uso de limón en el rostro. Debes considerar que el pH natural de la piel está entre 4,7 y 5,7, mientras que el jugo de cítricos es aproximadamente 2.

“Aplicarlo en el rostro alterará la función de barrera natural de la piel y permitirá que pasen cosas que no deberían, como ciertos tipos de bacterias que pueden causar acné”, explicó la doctora británica en estética Ifeoma Ejikeme, a la revista electrónica Refinery29.

Ni mucho menos debes agregar ingredientes como bicarbonato de sodio en una mascarilla. “Nuevamente vas a alterar el pH de tu piel, lo que podría resultar en dolor, enrojecimiento y piel tirante“, precisa.

Tampoco intentes preparar algún exfoliante facial a base de café granulado. “Estos pueden causar desgarros en la piel e incluso mancharla”, advierte la especialista.

“Por ejemplo, si tu piel está seca o escamosa, o si está tomando medicamentos para el acné, no uses extractos de frutas, jugo de papa o tomate en la piel. Estos deshidratarán la piel y la harán más sensible“, explica el dermatólogo Jaishree Sharad, a la revista Vogue.

Si tienes la piel grasa, evita la crema láctea, la leche y los aceites en el rostro. “Solo obstruirán los poros y causarán más puntos blancos”, describe finalmente.